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CARTAS DESDE LA ESPERANZA










                      LA ESPERANZA


            QUE NO DEFRAUDA



                                                      pero hay momentos de esplendor y momentos
                 La esperanza cristiana no se         de dolor. Al final sólo quedará el amor que ha-
            basa en las propias capacidades           yamos vivido en “esta moneda del amor” con su
                                                      cara y con su cruz. Nos sentiremos más fuertes,
                o en la fuerza de voluntad, ni
                                                      puesto que los dos “lados de la moneda” se sus-
                     tampoco depende de una           tentan en el amor que permanecerá posterior-
                          decisión humana. Su         mente en la eternidad. “Es un buen ejercicio
                                                      éste de decirse a uno mismo –comenta el Papa
           fundamento es la experiencia del           Francisco-:  Dios  me  ama.  ¿Pero  en  este  mo-
             amor de Dios manifestado en la           mento horrible? Dios me ama. ¿Y a mí que he
                  Cruz y con el signo vivo del        hecho esto o aquello? Dios me ama. Esa segu-
                                                      ridad no nos la quita nadie” (Audiencia Gene-
            perdón. Nuestra esperanza nace            ral, 15 de Febrero 2017).
              y vive como regalo de Cristo y             La esperanza nunca defrauda y no defrauda
                                                      puesto que es lo más auténtico y que nunca se
                               comunión con Él
                                                      queda en la finitud sino que es la puerta abierta
                                                ―     hacia lo que nunca muere: la eternidad. Las es-
                                                      peranzas son circunstanciales y expresan la ten-
                                                      dencia humana a conseguir una situación desea-
                                 MONS. FRANCISCO PÉREZ
                              ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA  da, pero que podrían no realizarse y transformar-
                                                      se en desilusión. En cambio la esperanza absolu-
                                                      ta indica la tendencia a conseguir no esto o lo
                                                      otro,  sino  el  bien  total,  la  plena  realización  del
                                                      propio ser. A esta esperanza se refiere San Pablo
                    odos  deseamos  un  futuro  mejor  y  cuando afirma: “Una esperanza que no defrauda,
                    que todo se desarrolle con normali-  porque  el  amor  de  Dios  ha  sido  derramado  en
                    dad y con todos los bienes posibles.  nuestros corazones por medio del Espíritu Santo
                    Pero  sucede  que  la  vida
                    tiene  sus  vaivenes  y  tan
                    pronto todo va bien como  No se entiende amar sin perdonar, van juntas
           T suceden  acontecimientos        y unidas. Este es el fundamento de toda
           impregnados de dolor y sufrimiento.  esperanza, la esperanza que no defrauda.
           Entonces se pueden dar dos solucio-
           nes:  ser  positivos  o  ser  negativos.
           Ver la vida en su lado claro y en su lado oscuro;  que nos ha regalado” (Rm 5, 5). Esta esperanza
           esto es muy importante para madurar humana-  no defrauda porque no se basa en la debilidad hu-
           mente  y  espiritualmente.  Uso  una  metáfora:  mana ni en sus caminos cortos y limitados, sino
           Dios nos regala una moneda que tiene su cara  que está garantizada por la acción de Dios. Por
           y su cruz. Es el mismo amor, como la moneda,  eso no puede fallar. Colma plenamente los anhe-


           4 • LA VERDAD
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