Page 4 - Laverdad_4305
P. 4
CARTAS DESDE LA ESPERANZA
UN NAVARRO
QUE SUPO
INVERTIR SU VIDA duda que ante la vorágine y el stress que estamos
padeciendo en nuestra sociedad conviene hacer
un alto en el camino para serenar el espíritu an-
te tal neurótica velocidad. Y esto se muestra en
El 3 de diciembre celebramos las informaciones que recibimos todos los días,
la fiesta de San Francisco Javier, hasta lo que nos muestran las pancartas en nues-
tras calles, muchas veces, narcotizados por el
una persona que supo invertir su materialismo y hedonismo. Merece la pena acer-
vida por amor a Dios y por amor carse a los santos en estas circunstancias y de
al género humano. Fue una modo especial a San Francisco de Javier que en
medio de las propuestas finitas y caducas que le
persona alegre y gozosa, con ofrecían oyó la voz del Maestro y cambió su vida.
gran esperanza, dispuesto a El misionero defiende la vida, en todas sus eta-
llevar la felicidad a todos. Una pas, de todas las personas y anuncia la vida espi-
ritual a todo el género humano. Esta defensa y
felicidad que tiene su origen en anuncio viene dado por un amor que humaniza y
Dios y por el que entregó su vida. transforma la vida humana en su auténtica iden-
tidad.
― Todos los que conocieron a San Francisco de
MONS. FRANCISCO PÉREZ Javier notaban en él una persona alegre y gozo-
ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA sa, con gran esperanza, dispuesto a llevar la feli-
cidad a todos y ésta sólo la puede dar una elec-
ción. Una elección que tiene su origen en Dios y
por él entregar la vida como el grano de trigo.
s curioso comprobar que los santos se Una entrega gozosa y apasionada a Cristo. A las
perpetúan más que los
personajes históricos o
bien en el ámbito político o San Francisco Javier supo invertir su vida
el ámbito cultural o el ám-
bito filosófico… Ahí tene- en la mejor fortuna que es la santidad
E mos a San Francisco de Ja- que no fenece porque es eterna.
vier que brilla en la historia por su
santidad y menos hubiera brillado y
tal vez nada, si hubiera conseguido sus inquietu- personas amó y se hizo amar de ellas. Buscó e hi-
des personales de aparentar con una buena “ca- zo buenos amigos. Nunca forzó las conversiones.
rrera” cultural o política. Supo invertir su vida en Compartió la experiencia de Dios sabiéndose
la mejor fortuna que es la santidad que no fene- adaptar a las culturas y llevarlas el regalo más
ce porque es eterna. Las demás fortunas tienen grande que es el Evangelio. Tenía un empeño
un tiempo muy cortito y hasta se deterioran si fuerte, como los navarros, y era que donde quie-
han pervivido en el orgullo y vanidad. No cabe ra que fuere, el mensaje evangélico llegara a la
4 • LA VERDAD