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CARTAS DESDE LA ESPERANZA









                      LA PANDEMIA


                           DEL MIEDO







            La fe nos ayuda a afrontar la vida       habla muy poco y es el efecto que ha producido
                con fortaleza, sin miedo y con       sicológicamente y espiritualmente. Me refiero
                                                     al miedo. El miedo es un sentimiento de des-
            esperanza. Por eso deseo que, en         confianza que impulsa a creer que va a suceder
                  esta Cuaresma, vivamos sin         algo negativo, se trata de la angustia ante un

                  dejarnos dominar por tantos        peligro o ante una enfermedad, y esto es muy
                                                     importante, puede ser real o imaginario. Decía
            miedos y confiemos más en Dios,          Tito Livio, historiador romano, que “el miedo
               que con su luz y su gracia, nos       siempre está dispuesto a ver las cosas peor de
                         ayudará a superarlos.       lo que son”.
                                                        Los  expertos  dicen  que  el  miedo  es  una
                                                     emoción muy útil para escapar o evitar los pe-
                                               ―     ligros,  sin  embargo,  también  es  una  barrera
                                MONS. FRANCISCO PÉREZ  que puede interponerse en el disfrute de una
                             ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA  persona y en caso de que sea excesivo, puede
                                                     llegar a bloquear y a impedir el transcurso de
                                                     una  vida  normal.  De  hecho,  muchos  de  los
                                                     trastornos más habituales tienen como origen
                                                     el miedo a una situación real o posible, como
                                                     la ansiedad, las fobias o los ataques de pánico.
                                                     Que los miedos nos prevengan de posibles pe-
                          ucho se ha hablado y escrito  ligros es muy positivo; pero hay miedos que
                          sobre  la  pandemia  del  Co-  propician,  por  replegarse  en  sí  mismos,  una
                          vid19 y este virus se ha ido  imposibilidad  de  vivir  con  normalidad  acep-
                          expandiendo por doquier. Y  tando la amenaza de fracasos. De ahí que el
                          no falta razón para buscarse  Evangelio  nos  anime  para  superarlo  cuando
                          científicamente la forma de  Jesucristo dice: “Tened confianza, soy yo, no
          M vencer  tal  invasión  del  ex-          tengáis miedo” (Mt 14, 27). La fuerza espiri-
          traño coronavirus. En la actualidad se conocen  tual es muy importante, en los momentos de
          siete  tipos  de  coronavirus  que  infectan  a  hu-  miedo que aparecen de muchos modos, en el
          manos. No me detengo aquí puesto que todas  recorrido de la vida.
          la enfermedades, sean las que sean, afectan a  La vida es maravillosa si no se le tiene mie-
          la emotividad y a los sentimientos más profun-  do. “El Señor levanta y sustenta esta esperan-
          dos  del  ser  humano.  Y  es  aquí  donde  quiero  za que vacila. Como hizo en la persona de Pe-
          simplemente  pensar  y  reflexionar.  Por  mucho  dro cuando estaba a punto de hundirse, al vol-
          que se hable de la victoria que se ha realizado  ver a consolidar sus pies sobre las aguas. Por
          respecto a tal pandemia, hay una de la que se  tanto, si también a nosotros nos da la mano


          4 • LA VERDAD
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