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CARTAS DESDE LA ESPERANZA









                 LA MATERNIDAD


                              SIGNO DE


           FECUNDA TERNURA


                                                     tener hijos. Les resulta una carga muy pesada y
                                                     como me decía una abuela: “Mi hija no quiere te-
                La madre es signo de fecunda         ner hijos porque no sería libre y viviría esclavi-
               ternura y de madurez afectiva.        zada; sería como un fardo muy pesado”. Uno de
                                                     los grandes problemas de Europa, sin ir más le-
             Tenemos el ejemplo de la Virgen         jos, está siendo la falta y la baja natalidad. De-
              María que a todos nos enamora          mográficamente va a la deriva. Se superará con
                 por su sencillez y su ternura.      aquellas familias que tengan hijos que general-
                                                     mente no son europeos sino de otros países o
                                               ―     continentes.
                                                         Desde el punto de vista sicológico se suele
                                MONS. FRANCISCO PÉREZ  decir -según la luz intelectual de los grandes ex-
                             ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA  pertos en sicología- que la causa de la violencia
                                                     es el “haber perdido el sentido del padre”. Esta
                                                     falta de sentido lleva a la agresividad como mo-
                                                     do de superación a los traumas que supone no
                                                     sentir la cercanía del padre. Se pierde la con-
                      uestra sociedad está necesitada  fianza en los demás. Los estados de ánimo emo-
                      de la auténtica felicidad que sólo  cionalmente inestables pueden conducir a discu-
                      tiene una fuente y es el abrazo  siones frecuentes, paranoia, culpabilidad, agre-
                      maternal que a todos nos ha fa-  sión  verbal  o  incluso  física.  Y  por  otra  parte
                      vorecido desde pequeños; es un  cuando se necesita un afecto humano como prin-
                      signo del que nos sentimos bien  cipio y cumbre del humanismo regenerador, si
          N acompañados. Es curioso consta-          no se ha tenido, es porque “se ha perdido el sen-
          tar que hoy al hablar del progreso en la sociedad  tido de ternura de la madre”. Y esto provoca in-
          se buscan todos los artilugios materialistas y de  estabilidad emocional, relaciones desencajadas
          bienestar como la fuente del futuro que será me-  con los demás, síntomas depresivos o de ansie-
          jor. Es muy común encontrarnos con
          jóvenes que han emprendido la vida
          matrimonial  o  de  pareja  (como  se  Es muy común encontrarnos con
          suele decir en el lenguaje vacío mo-  matrimonios jóvenes que lo primero que
          derno) donde lo que primero que se  descartan es ser progenitores.
          descarta es ser progenitores. No se
          plantean  tener  hijos.  Lo  consideran
          algo extraño a su mentalidad y no entra en su  dad, pérdida de esperanza… No olvidaré un día,
          proyecto de vida. Se prefiere tener, en casa, un  en un viaje de avión, a una joven que llevaba -asi-
          animal (perro, pájaro, gato o incluso otras espe-  da a su pecho- una jaula que contenía un peque-
          cies animales) y se descarta el hecho de poder  ño perro con mucho pelo. Hablaba a su mascota


          4 • LA VERDAD
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