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des de tipo sentimental o afectivo, de estado aní- desprecio por la vida… Muchos nos narran sus
mico, de adicciones físicas... La fe no es una me- experiencias y se lamentan por su vida pasada y
dicina, pero hay muchos motivos por los que re- agradecen a quienes les han orientado para salir
sulta útil para la salud en sus diversos matices. del “infierno” que vivían. Desde la armonía psi-
La fe da luz a la inteligencia, para captar dónde cológica y complementada por una experiencia
está el bien o el mal, lo que es virtud o vicio. Pen- de fe han pasado de la muerte existencial a la vi-
semos que todo lo que se haga a favor del bien da gloriosa y gozosa. No son los falsos afanes de
siempre aprovechará para la salud. Dice el libro la vida sino la armonía de una salud que se ha en-
de los Proverbios: “No envidies a los hombres contrado en lo más íntimo de la persona.
malvados, ni desees estar con ellos; que su cora- La vida espiritual de un cristiano, a diferen-
zón murmura violencia, y sus labios rezuman di- cia de cualquier psicoterapia, nos pone delante
ficultades” (Pr 23, 31-32). Si estuviéramos más de un modelo que es Jesucristo al que podemos
atentos a las alarmas que propicia la vida espiri- imitar y que nos indica el camino a seguir y
tual, que la fe ayuda a descubrir, no nos lamen- además nos da luz para disipar las tinieblas in-
taríamos de tantos incendios que destruyen a la teriores y nos concede fuerza para seguir ca-
persona. minando con ilusión. Dejemos actuar, en el pró-
Que la fe previene enfermedades nos viene no- ximo año, al Señor que nos ha mostrado su
tificado por aquellos que han pasado un tiempo amor como la mejor medicina que transforma y
por la adicción a la droga, a la pornografía, al cura nuestra experiencia existencial en todas
desprecio a la familia, a los ataques violentos, al sus facetas y matices. ❏

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