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EDITORIAL
COOPERATORES
VERITAS
―
ALFREDO URZAINQUI
emos asistido al fallecimiento del pa-
pa emétiro Benedicto XVI. Los días de
su agonía, de su muerte y de sus fu-
nerales han sido también días de Gra-
H cia para todos.
El Papa Benedicto XVI no tenía buena fama. sión del cristianismo verdaderamente excepcio-
Su cargo como Prefecto de la Congregación pa- nal. Detrás de este texto aparentemente senci-
ra la Doctrina de la Fe le había creado muchos llo, se adivina el diálogo con las preguntas del al-
enemigos. Los medios de comunicación habían ma moderna, la respuesta respetuosa y fraterna
difundido una imagen del Cardenal Ratzinger a las objeciones de los no creyentes en contra de
como hombre duro e intransigente. Quienes lo la verdad o de la humanidad del cristianismo, la
trataron personalmente y vieron de cerca su ma- propuesta clara y honesta de lo fundamental del
nera de ser y su forma de actuar sabían que eso evangelio de la salvación de Dios. La palabra del
no era verdad, pero la opinión más generalizada Papa Benedicto fué fuente de consuelo y fortale-
era bastante negativa. za para los cristianos, pero es también una per-
Bastaron unas pocas actuaciones públicas suasiva invitación para los que viven sin fe o con
del nuevo Papa para desmontar esa falsa ima- una fe atormentada por las dudas y vacilaciones.
gen. Su figura era amable, su expresión bonda- Este Papa, como todos los Papas, fue el suce-
dosa, su palabra suave y sencilla como un arro- sor de San Pedro, el Apóstol obispo y mártir de
yo de agua clara. Su doctrina era profunda, pe- Roma, discípulo apasionado de Jesucristo, pie-
ro expresada con una gran humanidad, sin gran- dra firme de la Iglesia de Jesús, garantía de la
des recursos oratorios, pero con la fuerza irre- continuidad y de la unidad de la fe de los cris-
sistible de una honestísima y convincente since- tianos, Vicario de Cristo en el mundo para man-
ridad. tener viva su Palabra y guiar a los cristianos por
El Papa Benedicto XVI ha sido un sabio que el camino de la fidelidad y de la esperanza.
ha alcanzado una comprensión profunda y sen- Demos gracias por este gran Papa que el Se-
cilla de la verdad del cristianismo. Un sabio de ñor nos ha regalado. Leamos sus escritos. En
corazón limpio que ha sabido hablar al corazón ellos se pone de manifiesto que él fue un coope-
de sus hermanos. Un sabio que comprendió los ratores veritas. Un cooperador de la Verdad. Ella
sentimientos profundos del hombre contempo- es Cristo y en Él sólo tiene fundamento la exis-
ráneo, que ama y entiende el alma de nuestro tencia humana. Que el Papa Benedicto se haya
mundo, que sabe dialogar con lucidez y amabili- encontrado ya con el Señor. “Señor te amo” fue-
dad con el hombre del siglo XXI. ron sus últimas palabras. Este fue sin duda el
Su enciclica “Dios es amor” es la muestra de mejor testamento de su vida. Descansa en paz
ello. En pocas páginas el Papa nos ofreció una vi- Benedicto XVI. ❏
2 • LA VERDAD
