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EDITORIAL









            EN JAVIER FLORECE


                NAVARRA ENTERA



                                                ―
                                    ALFREDO URZAINQUI




                       n año más somos convocados al  timos la voz de Jesús que nos plantea la cues-
                       castillo de Javier desde todos los  tión fundamental de nuestra vida. “¿de qué te
                       rincones de Navarra y de Espa-  sirve malgastar tu vida si luego pierdes la vida
                       ña.  Los  peregrinos  de  Tudela  y  eterna?”
                       de la Ribera saldrán ya a finales  No deberíamos volver de Javier sin hacer un
                       de  la  semana  que  viene  para  esfuerzo para escuchar la voz de Jesús que nos
           U atravesar  la  Bardena  y  llegar  a     llama desde dentro del corazón. Mira tantos jó-
           Javier. Los navarros vamos para sentirnos Igle-  venes que pierden la vida porque no conocen a
           sia peregrina y diocesana, que en comunión ha-  Jesús como ideal de humanidad y salvador de su
           ce un ejercicio de devoción y de amor al santo  vida, mira tantas familias rotas y desgraciadas
           patrón y también un ejercicio de penitencia y de  porque  no aprendieron a amar con un amor ver-
           renovación  espiritual  en  el  marco  de  la  Santa  dadero como el amor de Jesús, mira tantos pue-
           Cuaresma.                                  blos esclavizados por la ignorancia, por la po-
              Las Javieradas son un verdadero impuso es-  breza, por el hambre y las enfermedades, por-
           piritual de todos. Y entre todos los navarros ca-  que nadie les ha enseñado su dignidad y su gran-
           tólicos tenemos que conseguir que el ambiente  deza como hijos de Dios. ¿No oyes la voz de Dios
           de las Javieradas suscita un clima profundamen-  que te llama desde el dolor de tus hermanos?
           te religioso, humano, fraterno, que ayude a to-  Estoy seguro que muchos volverán de Javier to-
           dos los peregrinos a encontrarse con
           el Señor. Encontrarse con Cristo co-
           mo  se  encontró  Javier  en  aquellos  No deberíamos volver de Javier sin hacer un
           Ejercicios con Ignacio. Javier no era
           un  perdido.  Era  un  chico  corriente.  esfuerzo para escuchar la voz de Jesús que nos
           Quizás algo mejor que los corrientes.  llama desde dentro del corazón.
           No en vano había crecido en una fa-
           milia buena, junto a una madre pia-
           dosa que le había dado una educación cristiana  cados por el amor y la mirada del Señor que les
           profunda y exigente. Y sin embargo, cuando San  invita a entrar en el campo abierto de la vida y
           Ignacio le presentaba delante lo que era de ver-  anunciar  su  mensaje  salvador.  Ojalá  muchos
           dad seguir a Jesucristo en aquel momento de su  sientan la llamada a ser sacerdotes para santifi-
           vida, se resistía defendiendo sus proyectos y sus  car al pueblo de Dios y representarle sacramen-
           aspiraciones mundanas. Pero Jesucristo espera-  talmente.
           ba más de él y le había elegido para tareas más  Recemos por el fruto de las Javieradas y que
           grandes.                                   el Señor derrame su bendición por esta Iglesia
              En un momento u otro de la vida todos sen-  de Navarra. ❏


           2 • LA VERDAD
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