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CARTAS DESDE LA ESPERANZA
de vivir. Nos encontramos aislados y como ocul-
tos en una pequeña isla pensando que sólo exis-
AFORTUNADOS te el terreno que pisamos sin alzar la mirada
hacia otros territorios u otros lugares mucho
mejores de aquellos que pisamos.
ETERNOS SI cómo se la hicieron a Jesucristo: “Maestro,
Es la pregunta que todos nos hacemos así
AMAMOS A DIOS Y ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eter-
na? Jesús le preguntó a su vez: ¿Qué está es-
crito en la ley? ¿Qué ves en ella? Él le respon-
AL PRÓJIMO dió: Amarás al Señor tu Dios, con todo tu cora-
zón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y
con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti
Solo salva la vida quien la mismo. Y Jesús le dijo: Has respondido exacta-
entrega por amor. mente; obra así y alcanzarás la vida eterna” (Lc
10, 25-28). La vida es el máximo y único bien
― que deseamos conservar por encima de cual-
quier otro y para siempre. Está en los genes de
la vida humana puesto que a todos nos fascina
MONS. FRANCISCO PÉREZ
ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA creer que la vida es lo más bello que pueda
existir y que ésta no ha de tener fin.
Hubo un día que una persona me discutía
que todos estábamos ya salvados y que no im-
portaba si uno había hecho el bien o el mal.
l gran deseo que muchas veces ani- Que a los ojos de Dios, que es misericordioso,
da en nuestra mente es el de tener todos iríamos a estar con Él. A lo que le res-
de todo y no faltarnos de nada. Cre- pondí que la vida nos la ha regalado Dios para
emos que la mayor fortu-
na es vivir bien y sin ne-
cesidades. Y sin embar- Jesucristo pone las condiciones para
E go, por mucho que uno recibir el regalo de la vida eterna y es el
tenga o posea, al final se queda sin hecho de amar puesto que quien ama a
nada y la muerte así nos lo demues- Dios y al prójimo la conseguirá.
tra. De ahí que no hay mejor fortuna
que tener asegurada la vida eterna
de amor. ¡Es la mejor inversión! Con los ajetre- amar y si hemos sido consecuentes en el amor
os de la vida se nos olvida puesto que los afa- la justicia de Dios actuará para bien y si no he-
nes de la existencia son como muros que no nos mos amado la misma justicia actuará para mal.
dan la oportunidad de verlo. Son los propios Dios sólo nos ruega que sabiendo que somos
afanes de la vida que narcotizan nuestro modo pecadores, nos acerquemos a Él con humildad
4 • LA VERDAD