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fica pueden recibir gracias especiales, como que el mérito viene únicamente del Señor y no
son los carismas, para la edificación de la Igle- de sí mismo. Sabiendo con humildad que dicha
sia y para bien de la humanidad puesto que el gracia le puede desaparecer lo mismo que le ha
Espíritu Santo “sopla donde quiere y oyes su aparecido. Se ha de sentir un instrumento de
voz” (Jn 3, 8), sin olvidar la unión con los her- servicio y no apartarse nunca de las Sagradas
manos en Jesucristo y sabiendo que a quienes Escrituras y del Magisterio de la Iglesia. San
toca juzgar la genuina naturaleza de tales ca- Agustín de Hipona afirmaba que “todo cristia-
rismas y su ordenado ejercicio es a los Obispos, no debe confiar su vida en las manos de Dios el
a fin de que todo sirva para que no se apague cual, igual que el alfarero hace con el barro, le
el Espíritu y todo revierta en bien y armonía de dará la forma que más conviene, estar en las
la edificación del pueblo de Dios. Estos caris- manos de Jesucristo es un proceso que nos ha-
mas no son vanos y son útiles para determina- ce parecernos más a Él”. Dejarse moldear por
das misiones o determinadas épocas de crisis el alfarero no sólo es de sabios sino de realistas
espiritual y humana. puesto que -si así se hace- la vasija saldrá más
Es muy importante que quien ha recibido bella y hermosa. Los carismas son luces del Es-
un carisma debe tener presente que tal caris- píritu Santo y no han de apagarse al ser susti-
ma no es propiedad suya y debe reconocer que tuidos por intereses personales sino por la do-
todo lo que le sucede viene de Dios, dándole cilidad a las inspiraciones que proceden del
gracias por todo lo que recibe y reconociendo Espíritu. ❏

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