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CARTAS DESDE LA ESPERANZA










                         AÑO NUEVO


              DE PAZ Y PERDÓN





                 Con el inicio del año nuevo
              llegan los propósitos de paz y
                                                     ro lo peor es que se admite como experiencia
                  perdón. La paz que nos da          de humanismo verdadero.
                  Jesucristo transciende por            La  paz  no  es  un  concepto  ideológico  sino
                completo la del mundo, que           una  vocación  interior  del  ser  humano  y  que
                                                     muy bien la definió Jesucristo: “La paz os dejo,
          puede ser superficial y aparente,          mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo
                compatible con la injusticia.        la  da.  No  se  turbe  vuestro  corazón,  ni  tenga
                                                     miedo” (Jn 14, 27). La paz que nos da Jesucris-
           Porque la paz no se consigue de           to transciende por completo la del mundo, que
                         otra manera si no es        puede  ser  superficial  y  aparente,  compatible

             acercándose a la propuesta de           con la injusticia. Por otra parte, la paz de Cris-
                                                     to es sobre todo reconciliación con Dios y entre
                                      Jesucristo     el género humano. Es fruto del Espíritu Santo:
                                               ―     “Los frutos del Espíritu Santo son: la caridad,
                                                     el gozo, la paz, la longanimidad, la benignidad,
                                                     la bondad, la fe, la mansedumbre, la continen-
                                MONS. FRANCISCO PÉREZ  cia”  (Gal  5,  22-23).  Nada  tiene  que  ver  con
                  ADMINISTRADOR APOSTÓLICO DE PAMPLONA - TUDELA  aquellas fuerzas donde se pone la mirada y que
                                                     son  la  violencia  contra  violencia,  odio  contra
                                                     odio, destrucción contra destrucción.
                                                        Esta paz que recibimos por la gracia de Dios
                niciamos un año nuevo 2024, y la gra-  y por la fe en Jesucristo es la que genera la paz
                cia más grande que podríamos vivir es  entre los humanos. Es un hecho muy común, en
                la PAZ. Sabemos que los conflictos han  tierras  donde  los  cristianos  son  perseguidos,
                aumentado  en  estos  años  y
                es una vergüenza que en ple-
                no siglo XXI, donde tanto se  La paz de Cristo es sobre todo
          I habla  y  se  promueven  los    reconciliación con Dios y entre el género
          “derechos humanos”, haya tanta in-  humano. Es fruto del Espíritu Santo.
          humanidad.  Estamos  abocados  a
          una destrucción del humanismo au-
          téntico a causa de justificar por bondad el abor-  constatar que existe un modo de actuar y vivir:
          to, la eutanasia, las violencias tipificadas en el  saber perdonar. Siguen las huellas del Maestro
          desprecio  al  diferente,  las  luchas  fratricidas  cuando afirma: “Amad a vuestros enemigos, re-
          por conseguir el mejor puesto… Todo esto se  zad por los que os persiguen. Así seréis hijos de
          admite como progresismo del ser humano. Pe-  vuestro Padre del Cielo, que hace salir su sol


          4 • LA VERDAD
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