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vivir nuestra pertenencia a la Iglesia en el día a y con nuestro compromiso de vida, con la entre-
día. Esta familia, que es la Iglesia particular, tie- ga, cada uno desde su propio carisma y desde su
ne una serie de necesidades para llevar a cabo la propia vocación, a la tarea evangelizadora. La
misión de anunciar, servir y evangelizar, que re- Iglesia, con el compromiso de todos y cada uno
quieren la contribución y la colaboración de to- de los que la formamos, dispondrá de los medios
dos los fieles. Es preciso ofrecer nuestra disponi- necesarios para seguir siendo la portadora del
bilidad, poniendo tiempo y cualidades personales mensaje del amor de Dios para todos los hom-
al servicio de la Iglesia. Es necesaria la coopera- bres y mujeres de nuestro tiempo.
ción espiritual, que nos haga sentir como propias Os animo a todos, creyentes y personas de
las necesidades de nuestra comunidad diocesa- buena voluntad, a colaborar en esta hermosa mi-
na, y rezar por ellas. Pero es también ineludible sión. Muchas gracias por vuestro trabajo, vuestra
la colaboración económica para ayudar a nuestra generosidad, vuestra oración y vuestro servicio a
Iglesia particular en sus múltiples tareas. la Iglesia. ❏
Apoyemos a la Iglesia con nuestros donativos
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