Page 4 - Laverdad_4314
P. 4
CARTAS DESDE LA ESPERANZA
GRITAMOS A DIOS:
¿DÓNDE ESTÁS?
¿POR QUÉ NOS
ABANDONAS? obcecada en su propia mentalidad no llega dón-
de sí que llega la fe.
La fe afirma que descubrir a Dios como Amor
Solamente se puede, desde la fe, es una gran revelación y esto, podríamos decir
que es la revelación de nuestro tiempo. Ahora
encontrar la clave para encontrar bien, no estaría todo revelado si no se compren-
una respuesta a nuestras de hasta qué punto Dios ha amado a los hombres.
preguntas al saber que Dios ¿Cuál es el momento en el que Jesucristo ha su-
frido más? Unos dicen que en el Huerto de los
asume, como una esponja, todos Olivos (Mc 14,32) porque suda hasta sangre y su-
nuestros dolores, sufrimientos y fre una fuerte tristeza. Pero tal vez el momento
más fuerte, desde el punto de vista psicológico y
pecados desde la Cruz. fisiológico, fue en el desgarrador grito en la cruz:
― “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandona-
do?” (Mc 15, 34). Es el momento en el que atrae
MONS. FRANCISCO PÉREZ todo hacía sí. Es la experiencia del dolor ofrecido
ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA por AMOR al hombre que estaba en tinieblas, en
la angustia y en la perdición.
Por eso, mientras quizá arrastramos los mo-
mentos de dolor esperando que las circunstan-
cias cambien esa situación, ahora se trataría de
nte tantas desgracias naturales que reconocer en cada dolor el rostro de Jesús Cruci-
estamos contemplando en estos ficado y Abandonado y de ir al fondo de nuestro
momentos de la historia
y ante los desastres que
el ser humano, manipu- En el grito de Jesús en la Cruz están
lado por su egoísmo/au-
A toritarismo, nos preocu- todos los gritos, abandonos, sufrimientos
pa y nos hace sufrir enormemente. de toda la humanidad.
Ante tales desastres nos solemos pre-
guntar: ¿Dónde está Dios? ¿Nos ha
dejado de su mano y cansado -de tanto desobe- corazón para manifestar nuestra elección, nues-
decerle- nos ha abandonado? ¿Tiene sentido cre- tra predilección... y abrazarle como nuestro úni-
er en Dios que permite tantas desgracias, dolo- co puerto de salvación. “Porque él mismo fue so-
res, sufrimientos, terremotos…? Son preguntas metido al sufrimiento y a la prueba, puede soco-
que todos nos hacemos en muchos momentos de rrer ahora a los que estáis bajo la prueba” (Heb
nuestra vida. La razón por sí misma no tiene ca- 2,18). No se desentiende sino que nos acompaña.
pacidad para dar la respuesta verdadera pues El hombre de hoy tiene horror al dolor. Así lo
4 • LA VERDAD