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CARTAS DESDE LA ESPERANZA
LA MISERICORDIA
TRIUNFA SOBRE EL
JUICIO apetece”. La aparente libertad se convierte en
oculta esclavitud que aflora en los momentos
de juicio.
Sentir el perdón de Dios y De ahí se sigue que cuando juzgamos sobre
perdonar a los que nos hayan los demás y sobre las circunstancias que nos
rodean se convierte en un juicio justiciero don-
ofendido es la experiencia de de no tiene cabida la misericordia. No digo na-
sanación más profunda que da cuando hemos sido vilipendiados y hasta
acosados de cualquier forma, lo primero a lo
pueda darse y ésta se consigue
que se acude es a un juicio torticero sin aper-
de modo especial en el tura al perdón, en definitiva, a la misericordia.
sacramento del perdón o de la La justicia, la verdad, el amor y la misericordia
son los fundamentos que sostienen un auténti-
confesión. co humanismo que se alimenta en la experien-
― cia que Jesucristo nos mostró: “Padre, perdó-
nales, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,
34). El perdón no quiere decir que abandone la
MONS. FRANCISCO PÉREZ justicia sino que prevalece frente al juicio y, en
ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA
definitiva, exalta el auténtico amor que es la su-
ma justicia que es la ley del amor: “Este es mi
mandamiento: que os améis los unos a los otros
como yo os he amado. Nadie tiene amor más
stamos habituados a vivir una expe- grande que el de dar uno la vida por sus ami-
riencia –en muchos momentos- muy gos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que
ausentes del auténtico juicio y la yo os mando” (Jn 15, 12-14).
verdadera libertad; me ha impresio- Desde el punto de vista psicológico el per-
nado este texto del após-
tol: “Por tanto, hablad y
E obrad como quienes van El perdón y la misericordia contienen,
a ser juzgados por la ley de la liber- por así decirlo, una medicina especial. Y
tad. Porque quien no practica la mi- esta medicina sana el corazón de todo
sericordia tendrá un juicio sin mise- rencor y de toda violencia.
ricordia. La misericordia, en cambio,
prevalece frente al juicio” (St 2, 12-
13). Hay razones que la razón si no está ilumi- dón y la misericordia contienen, por así decirlo,
nada no puede dar, porque se convierten en pu- una medicina especial. Y esta medicina sana el
ras falacias. Pensemos por unos momentos so- corazón de todo rencor y de toda violencia.
bre la libertad y cómo se piensa sobre ella. Su- Cuando las personas no perdonan, el corazón
cede que se convierte en hacer “lo que a uno le se altera y va guardando mal estar, rencor, es-
4 • LA VERDAD