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trés  y  actitudes  vengativas  y  esto  repercute  diente” (ley del talión), contraria a la enseñan-
         posteriormente en la salud física y mental. Sin  za  de  Cristo  que  enseña  -con  su  propia  vida-
         embargo cuando se sabe perdonar se anida la  que la “medida del amor, es el amor sin medi-
         tranquilidad y uno se siente más gozoso. Se me-  da”. Pero hubo una persona que la abrió, con
         jora la salud interior y llega hasta favorecer la  sus consejos, las puertas del perdón como sa-
         menor  frecuencia  cardíaca  y  hasta  la  tensión  nación de su vida interior y así lo hizo; el resul-
         arterial se pone en su lugar.               tado fue que cambió su vida e inició un camino
            Saber perdonar sirve para liberarse de los  de gozo y serenidad que antes no tenía.
         juicios y sentimientos negativos, de la vengan-  Concluyo invitando a fin de que durante es-
         za y del sufrimiento que siempre provoca el da-  ta Cuaresma nos sintamos amados de Dios y su
         ño  realizado,  dejando  que  el  pasado  quedó  amor es tan grande que nos ofrece su perdón
         atrás y que el momento presente ha de estar li-  por nuestros pecados: “Perdona nuestras ofen-
         berado y sanado. Los maestros en lo psicológi-  sas como nosotros perdonamos a los que nos
         co y los maestros de la vida espiritual coinciden  han ofendido” (Mt 6, 12). Y antes de toda ora-
         al afirmar que “cuando uno perdona, siente co-  ción o celebración litúrgica “vete primero e re-
         mo si dejara una mochila muy pesada, que ha  conciliarte con tu hermano, y vuelve después
         impedido  caminar  libremente”.  Hay  muchas  para presentar tu ofrenda” (Mt 5, 24). Sentir el
         experiencias  en  este  sentido  y  me  viene  a  la  perdón de Dios y perdonar a los que nos hayan
         memoria  lo  que  me  comentaba  una  persona  ofendido  es  la  experiencia  de  sanación  más
         que había sido maltratada e injustamente des-  profunda que pueda darse y ésta se consigue
         preciada. Los consejos que recibía, muchas ve-  de modo especial en el sacramento del perdón
         ces,  era  de  utilizar “Ojo  por  ojo  y  diente  por  o de la confesión. ❏


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