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a los demás. Para disipar el miedo, la angustia, la  dad y madurez del ser humano (cuerpo, mente y
        soledad, las deficiencias, las limitaciones y las lla-  espíritu).  Existencialmente  el  ser  humano  se
        gas que produce el materialismo no se superan si  siente  roto,  vacío  y  disgregado  y  viendo  expe-
        no es a través de encontrar la plenitud en la en-  riencias opuestas a la comunión de amor a la que
        trega sincera de sí mismo a Dios y a los demás.  está llamado a vivir. El pecado es fuerza de rup-
        Si se niega la condición del ser humano como  tura y de manera especial con Dios, quien es la
        criatura que tiene su origen en un Dios que es co-  fuente  de  la  vida” (Héctor  Salinas,  Psicólogo,
        munión de Personas (Padre, Hijo y Espíritu San-  Universidad para la Familia). Sanado el pecado y
        to) la visión del ser humano será totalmente in-  con la experiencia del sacramento del perdón se
        manente que nunca le saciará. Por eso se necesi-  recupera la salud psíquica y espiritual.
        ta lo trascendente para abrirse a lo que nunca fe-  De ahí se sigue que hemos de apuntar hacia
        nece. Y esto motiva la vida y la ayuda a ser posi-  lo alto y no sólo a lo inmanente pues Jesucristo
        tivamente esperanzado.                     trajo a la tierra la vida del Cielo: “Si habéis resu-
           Esta  terapia  espiritual  que  sana  y  fortalece  citado con Cristo, buscad las realidades de arri-
        tiene su base en la confianza en Dios misericor-  ba… aspirad a las cosas de arriba y no a las de la
        dioso y, por tanto, no se ha de olvidar que en la  tierra” (Col 3, 1-2). No satisfacen los alimentos
        experiencia de fragilidad e incluso en muchos ca-  corruptibles y los placeres de este mundo. Quien
        sos de enfermedad en sus distintos niveles tiene  opta por el Evangelio cambia totalmente su men-
        una explicación en el hecho del pecado. “Si se  talidad, trastoca el orden y los objetivos que el
        niega la realidad del pecado la visión que se ten-  mundo nos propone, nos libera de los condicio-
        drá de las patologías psicológicas caerá en el ám-  namientos baladís y absurdos y nos lleva a una
        bito del relativismo ideológico donde el pecado  transformación radical puesto que todo ha sido
        parece algo del pasado. La experiencia espiritual  elevado  y  cambiado  por  la  Encarnación  de
        del pecado tiene consecuencias en la integrali-  Jesucristo. ❏


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