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permitir a la Compañía de Jesús ninguna posi-
bilidad de defensa. La UCA estaba considerada
como el único centro de pensamiento indepen-
diente que quedaba en Nicaragua.
La represión a los jesuitas viene precedida
por una constante persecución a la Iglesia Ca-
tólica en general. Comenzó con las amenazas
de muerte y expulsión del Obispo Auxiliar de
Managua, Silvio Báez, actualmente exiliado en
Miami. Continuó con el encarcelamiento de va-
rios sacerdotes; la expulsión incomprensible de
14 Misioneras de la Caridad, congragación fun-
dada por la Madre Teresa de Calcuta, y la sali-
da intempestiva del Nuncio Apostólico en Nica-
ragua.
El caso más sonado de persecución a la Igle-
sia ha sido la condena a 26 años de prisión del
Obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien
ha cumplido ya un año encarcelado. La actitud
indoblegable del Obispo Álvarez está contribu-
yendo a impedir que la Iglesia en Nicaragua se
convierta en una “iglesia del silencio”, amorda-
zada y sin voz, como aconteció en algunos paí-
ses europeos subyugados por la dictadura co-
munista tras el “telón de acero”.
Todo esto acontece en la patria de Rubén
Darío dentro de un contexto de persecución a
Estado donde el poder establecido tiene la de- los defensores de los Derechos Humanos, pe-
cisión última de todo. Tiene, además, los meca- riodistas independientes y políticos opositores,
nismos represivos suficientes para hacer lo que muchos de ellos encarcelados y, posteriormen-
le venga en gana, manteniendo un control ab- te, enviados al exilio como apátridas. El control
soluto de todo el país. Dada la ausencia total del pensamiento libre y de la crítica constructi-
del Estado de Derecho, cualquier cosa puede va se ejerce férreamente con mecanismos de
suceder en Nicaragua con absoluta impunidad. encarcelamiento o destierro, superando con
El último escándalo perpetrado por el régi- creces lo que fue la represión del somocismo.
men despótico de Daniel Ortega ha sido la con- Daniel Ortega sigue enamorado del poder y
fiscación de la Universidad Centroamericana, lo quiere solo para él. Como Etéocles en la tra-
UCA, regentada por los Jesuitas, donde tuve el gedia griega, Los hijos de Edipo, proclama con
honor y la grata experiencia de convivir, en la sus actitudes despóticas que “la tiranía es la
década de los 80, cuatro años como alumno en más grande de las diosas”. Ante el temor de
la facultad de Periodismo y cinco como profe- perder el poder ha establecido en Nicaragua
sor de Teología de la Revolución. El 15 de agos- un régimen de atropello a las libertades ciuda-
to pasado, el aparato represor de la dictadura danas, de terror, de cárcel y destierro, peor que
acuso de “terrorismo” a la UCA y ordenó la in- el vivieron los nicaragüenses en tiempos de
mediata confiscación de todos sus bienes, ade- Somoza. ❏
más de la casa donde vivían los jesuitas, sin

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