Page 44 - Laverdad_4340
P. 44
LECTURAS
XXIX DOMINGO
DE TIEMPO
ORDINARIO
desarmar a los reyes, para abrir an-
― te él las puertas, para que los porta-
les no se cierren. Por mi siervo Ja-
CICLO A
cob, por mi escogido Israel, te llamé
por tu nombre, te di un título de ho-
nor, aunque no me conocías. Yo soy
el Señor y no hay otro; fuera de mí
no hay dios. Te pongo el cinturón,
Isaías 45, 1. 4-6. aunque no me conoces, para que se-
Esto dice el Señor a su Ungido, a Ci- pan de Oriente a Occidente que no
ro: «Yo lo he tomado de la mano, pa- hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor
ra doblegar ante él las naciones y y no hay otro».
Salmo 95, 1 y 3.4-5.7-8a. 9-10ac “La
incredulidad
/R. Aclamad la gloria y el poder del Señor de Santo
Tomás” de
Cantad al Señor un cántico nuevo, Frans
cantad al Señor, toda la tierra. Francken II
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/
Porque es grande el Señor,
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles no son nada,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor;
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey:
él gobierna a los pueblos rectamente». R/
44 • LA VERDAD