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EDUCACIÓN
EDUCAR EN LA ser duro… pero merece la pena.”
Para educar en el esfuerzo ayudan mucho
los premios y los castigos; de ellos trataremos
SUPERACIÓN Y EL en una próxima ocasión. Pero ayudan más y son
más determinantes en la adquisición de la for-
ESFUERZO taleza psicológica y moral los hábitos vincula-
dos a ideales y criterios. La adquisición de há-
bitos y virtudes supone esfuerzo al principio,
― cierta lucha. Después, en cuanto empiezan a
consolidarse, conllevan satisfacción y alegría
ANDRÉS JIMÉNEZ ABAD
crecientes. También influyen notablemente los
ambientes que estimulan a la superación y en
los que se otorga una compensación emocional
por el esfuerzo, así como los buenos ejemplos
na de las consecuencias más cla- de las personas de referencia (padres, profeso-
ras en tiempos o en ambientes de res, amigos…).
permisividad y hedonismo es la Por principio, no hay que evitar a los niños y
flojera de los caracteres, un per- jóvenes los esfuerzos, ya que son fuente de una
nicioso emotivismo moral que so- experiencia educativa formidable: la satisfacción
lo distingue entre “me gusta-no del deber cumplido, de haber sido capaz de con-
U me gusta”, “tengo ganas-no ten- seguir las metas planteadas, de superarse a sí
go ganas”, “me apetece-no me apetece”, “lo ha- mismo. Todo ello proporciona una forma de ale-
cen los demás-nadie más lo hace”… y no es ca- gría muy superior al placer sensible inmediato.
paz de distinguir lisa y llanamente entre lo bue- La experiencia de “alegría interior” que se pro-
no y lo malo, lo justo y lo injusto. La rectitud mo- duce cuando se corona un esfuerzo con éxito es
ral es desplazada por la comodidad y el deseo de una fuente extraordinaria de motivación.
sentirse bien, y nada intimida más que el sufri- El afán de superación es un potencial edu-
miento y el sacrificio. En el extremo de semejan- cativo fundamental. No es bueno caer en la que-
te desatino (ya no hipotético), la sociedad casti- ja y la fácil excusa. La exigencia por parte de los
ga a los padres por castigar a los hijos. educadores -exhortar al cumplimiento de debe-
Escribe José Antonio Marina: “Es muy difícil res, la propuesta de metas nobles aunque sean
que convenzamos a un niño de que tiene que es- costosas…-, siempre que sea proporcionada a la
forzarse si al mismo tiempo le acostumbramos a situación y a las capacidades de las personas,
no soportar ninguna molestia. Ahora sabemos promueve el fortalecimiento de la voluntad. Es
que a partir de los quince meses la tarea más im- preciso ayudarles a dominar los caprichos y a
portante de la madre es ayudar al niño a sopor- sobrellevar con buen ánimo ciertos estados y si-
tar niveles cada vez mayores de tensión. Deben tuaciones de frustración. Importa mucho valo-
aprender a resolver los problemas que son ca- rar su esfuerzo tanto, al menos, como el resul-
paces de resolver, sabiendo que cuentan con el tado final.
apoyo emocional de sus padres, pero que son El consejo prudente y el apoyo de quien tie-
ellos los protagonistas. Hemos de enseñar a ne autoridad moral y experiencia son una fuente
aplazar la recompensa. Los niños necesitan sa- de criterios, motivaciones y de maduración per-
ber que muchas veces hay que hacer cosas des- sonal. El deporte, además de una práctica salu-
agradables para conseguir una meta agradable dable, es un buen ejemplo de todo lo dicho: el
(y, añadiríamos nosotros, noble, buena), y que entrenamiento es el principal resorte educativo
mantener el esfuerzo durante el trayecto puede para lograr la superación y el éxito. ❏
40 • LA VERDAD