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Cientos de
                                                                    vecinos de
                                                                    Cizur Menor y
                                                                    Zizur Mayor
                                                                    se unieron a
                                                                    la procesión
                                                                    con la Virgen
                                                                    y al rezo del
                                                                    Santo Rosario
                                                                    por las calles
                                                                    de las dos
                                                                    localidades.






         todos los allí presente. Hablo de  obsequiar con unas castañas a
         que  La  Virgen,  afirmando  que  los  asistentes,  tuvo  que  guar-
         “antes que señora, la Virgen es  darlas  cuando  vio  el  gentío.
         madre, por lo que en esta noche  Tuvo que guardar las castañas
         nadie  puede  sentirse  huérfa-  para, una vez cerrada la parro-
         no”.  “Solo  La  Virgen  puede  quia, comérselas con el párroco
         hacer posible lo que ha ocurri-  y unas veinte personas más.
         do esta noche”, afirmó. Y termi-  Para el año que viene se vol-
         nó con unos vivas a la Virgen  verá a organizar una nueva pro-
         que todos respondieron en alta  cesión y, visto lo visto, espera-
         voz. Al final se canto La Salve y  mos que sean más de mil perso-
         se incensó a la Virgen para des-  nas  las  que  vengan.  Santa
         pués terminar con la bendición  Maria  de  Zizur,  Ruega  por
         solemne.                     nosotros. ❏
            Tardo mucho en despejarse
         el tempo, pues daba la impre-
         sión de que la gente no se que-
         ría marchar. Daba gusto ver las
         caras  de  alegría  de  todos  los
         asistentes.
            Y  ahora  dos  anécdotas.  La
         primera que la gente joven que
         suele  sacar  los  perros  por  la
         noche  a  pasear,  al  ver  lo  que
         ocurría se sumaron a la proce-
         sión y se podía ver a los perro
         en medio de la gente tranquilos
         y relajados. La segunda que un
         señor de la parroquia de Santa
         María, que se había ofrecido a


                                                                                     LA VERDAD • 17
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