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EDITORIAL

Los ángeles son mensajeros de la
palabra de Dios, ejecutores de su
voluntad, y, por eso mismo, son
intercesores y auxiliares fraternos

en nuestra vida espiritual y en
nuestra peregrinación hacia la
perder la confianza en Él.
patria celestial.
Hoy como ayer, en la abundancia como en la
pobreza, en la alegría como en el sufrimiento, el
SAN MIGUEL Dios de Nuestro Señor Jesucristo es el Buen Pa-
dre del Cielo, que nos acompaña en este mundo
con su gracia, que nos perdona con su miseri-
IN EXCELSIS cordia y nos espera en la casa eterna del Cielo.
Él está siempre cerca de nosotros. Nosotros ne-
cesitamos vivir cerca de Él, con nuestro amor,
― con nuestra obediencia, con nuestra esperanza.

ALFREDO URZAINQUI La devoción a San Miguel, tiene que seguir vi-
viendo en nuestro pueblo, con un nuevo estilo,
de manera adecuada a las condiciones actuales
de la vida, pero con la fuerza, con la popularidad
nte la fiesta de los Santos Arcánge- y la autenticidad religiosa y cristiana de los me-
les Miguel, Gabriel y Rafael, bien jores tiempos. El gran esfuerzo que se está ha-
merece la pena que nos detenga- ciendo desde el Santuario de Aralar es prueba
mos un poco a contemplar esta de- de ello. Apoyemos, material y espiritualmente,
voción que la Iglesia celebra y, es- toda la fecunda vida espiritual religiosa, pastoral
pecialmente, de San Mi-
A guel de Aralar, devoción Los fieles cristianos necesitan y
tan querida en nuestra tierra. quieren encontrar en la devoción a
La devoción a San Miguel tiene San Miguel una ayuda para mantener
hoy plena actualidad. Los ángeles vi-
ven en la presencia de Dios. Ellos son vivo el recuerdo de Dios.
mensajeros de su palabra, ejecutores
de su voluntad, y, por eso mismo, son interceso- y cultural que desde el Santuario de Aralar se
res y auxiliares fraternos en nuestra vida espiri- está llevando a cabo.
tual y en nuestra peregrinación hacia la patria Nuestros cristianos, los fieles cristianos de
celestial. En nuestro mundo, tantas veces sedu- los pueblos y valles circundantes, necesitan y
cido por las cosas terrenas y tentado de olvido o quieren encontrar en la devoción a San Miguel
de desconfianza hacia Dios, el grito del Arcángel una ayuda para mantener vivo el recuerdo de
San Miguel es un signo, una bandera y un estí- Dios, una ayuda para no dejarse engullir por el
mulo permanente: ¡Quién como Dios! materialismo de este mundo, una ayuda para vi-
Con estas palabras, San Miguel nos recuerda vir en gracia de Dios, en paz y esperanza, según
que no debemos adorar a los dioses falsos de es- la voluntad de Dios, el espíritu del Evangelio y
te mundo, que no podemos olvidarnos de Dios ni las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia. ❏

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