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el gozo eterno. pulos y considerar las leyes naturales y la ley de
Para decirlo una vez más con el Concilio Vati- Dios como algo que se debe cambiar y eliminar
cano II: “Los seguidores de Cristo han sido lla- para encontrar la libertad. Es falso y muy falso
mados por Dios y justificados en el Señor Jesús, puesto que este modo de vida nunca llevará al
no por sus propios méritos, sino por su designio ser humano a aquello a lo que está llamado. Aún
de gracia. El bautismo y la fe los ha hecho ver- más estas falsas expectativas –promovidas por
daderamente hijos de Dios, participan de la na- falsos profetas- lo único que consiguen es la des-
turaleza divina y son, por tanto, realmente san- esperación y el hastío de la vida. Se han ausen-
tos. Por eso deben, con la gracia de Dios, conser- tado del Dios que es amor.
var y llevar a plenitud en su vida la santidad que Por eso más que nunca se ha de anunciar lo
recibieron” (Lumen Gentium,49). La santidad se que nos dice el Señor: “Sin Mí no podéis hacer
consigue estando muy cercano a la Palabra de nada” (Jn 15, 5). Y la santidad tiene un modo de
Dios que me indica cómo he de vivir y la cercanía vida existencial que es el amor que mueve el
a los Sacramentos que son el paso de Dios por amor del Dios que nos ha creado por amor y al
nuestra vida. amor nos llama. “Si callas, calla por amor; si ha-
No son los protocolos de nuestro egoísmo que blas, habla por amor; si corriges, corrige por
busca la perfección en sus justificaciones admi- amor; si perdonas, perdona por amor. Que esté
tiendo las ideologías imperantes que afirman có- en ti la raíz del amor, porque de esta raíz no pue-
mo el progreso o ser progresistas es lo que se lle- de salir nada que no sea bueno” (San Agustín,
va hoy y se ha de admitir si o si. Es un engaño y Comentario al capítulo cuarto de la carta de San
mentira existencial lo que hoy se promueve como Juan, 7, 8: PL 35). Quien se deja guiar por el
avance de progreso cuando lo único que cuenta amor, quien vive plenamente la caridad, es guia-
es la soberbia, el orgullo y el autoritarismo que se do por Dios, porque Dios es amor. La santidad tie-
ha convertido en dominar a los demás sin escrú- ne un nombre: la perfección en el amor. ❏

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