Page 44 - Laverdad_4318
P. 44
LECTURAS
IV DOMINGO fueron tinieblas, pero ahora, unidos al
Señor, son luz. Vivan, por lo tanto, co-
mo hijos de la luz. Los frutos de la luz
DE CUARESMA son la bondad, la santidad y la verdad.
Busquen lo que es agradable al Señor
y no tomen parte en las obras estériles
― de los que son tinieblas.
CICLO A Al contrario, repruébenlas abierta-
mente; porque, si bien las cosas que
ellos hacen en secreto da vergüenza
aun mencionarlas, al ser reprobadas
1Samuel 16, 1b. 6-7. 10-13a abiertamente, todo queda en claro,
En aquellos días, dijo el Señor a Sa- porque todo lo que es iluminado por la
muel: “Ve a la casa de Jesé, en Belén, luz se convierte en luz.
porque de entre sus hijos me he esco- Por eso se dice: Despierta, tú que
gido un rey. Llena, pues, tu cuerno de duermes; levántate de entre los muer-
aceite para ungirlo y vete”. Cuando tos y Cristo será tu luz.
llegó Samuel a Belén y vio a Eliab, el
hijo mayor de Jesé, pensó: “Éste es,
sin duda, el que voy a ungir como rey”. Salmo 22, 1b-6
Pero el Señor le dijo: “No te dejes im-
presionar por su aspecto ni por su /R. El Señor es mi pastor, nade me fal-
gran estatura, pues yo lo he descarta- tará.
do, porque yo no juzgo como juzga el
hombre. El hombre se fija en las apa- El Señor es mi pastor, nada me falta: Cuadro “La
riencias, pero el Señor se fija en los co- en verdes praderas me hace reposar curación del
razones”. Así fueron pasando ante Sa- y hacia fuentes tranquilas me conduce ciego” de El
muel siete de los hijos de Jesé; pero para reparar mis fuerzas. R/ Greco,
Samuel dijo: “Ninguno de éstos es el realizado en
elegido del Señor”. Luego le preguntó Por ser un Dios fiel a sus promesas, 1577.
a Jesé: “¿Son éstos todos tus hijos?” Él me guía por el sendero recto; Actualmente
respondió: “Falta el más pequeño, que aunque camine por cañadas oscuras, se encuentra
está cuidando el rebaño”. Samuel le nada temo, porque tú estás conmigo. en el Museo
dijo: “Hazlo venir, porque no nos sen- Tu vara y cayado me dan seguridad. R/ Metropolitano
taremos a comer hasta que llegue”. Y de Arte de
Jesé lo mandó llamar. El muchacho Tú mismo me preparas la mesa, Nueva York.
era rubio, de ojos vivos y buena pre- a despecho de mis adversarios;
sencia. Entonces el Señor dijo a Sa- me unges la cabeza con perfume
muel: “Levántate y úngelo, porque és- y llenas mi copa hasta los bordes. R/
te es”. Tomó Samuel el cuerno con el
aceite y lo ungió delante de sus her- Tu bondad y tu misericordia me acom-
manos. A partir de aquel día, el espíri- pañarán
tu del Señor estuvo con David. todos los días de mi vida;
y viviré en la casa del Señor
Efesios 5, 8-14 por años sin término. R/
Hermanos: En otro tiempo ustedes
44 • LA VERDAD