Page 4 - Laverdad_4282
P. 4

CARTAS DESDE LA ESPERANZA









                  JESUCRISTO NOS


                            ACOMPAÑA


                                  SIEMPRE


                                                      manidad.  Estábamos  enfermos  de  nuestro
                     En la Semana Santa, los          egoísmo y nos ha elevado a ser hijos de Dios.
            cristianos vivimos y celebramos           Estábamos doloridos por nuestras enfermeda-
                           la Pasión, Muerte y        des y nos ha dado la salud espiritual como me-
                                                      dicina. Estábamos sin fuerzas para levantar-
             Resurrección de Jesucristo, los          nos y nos ha elevado para que podamos vivir
                         acontecimientos más          en el Cielo.
                                                         Muchas son las razones para estar muy feli-
            importantes en la historia de la
                                                      ces y, sobre todo, al saber que Jesucristo nos
                                    humanidad.        acompaña siempre eliminando el miedo. Él mis-
                                                ―     mo se lo decía a los suyos: “Tened confianza,
                                                      soy yo, no tengáis miedo” (Mt 14, 27). Cuando
                                                      con  fe  vamos  haciendo  el  camino  de  la  vida,
                                 MONS. FRANCISCO PÉREZ  aunque nos encontremos en medio de las difi-
                              ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA  cultades de la misma con sus luchas y proble-
                                                      mas,  podemos  escuchar  en  lo  más  hondo  de
                                                      nuestra interioridad que el evangelio nos va ilu-
                                                      minando y fortaleciendo en cada momento con-
                    stamos  viviendo  y  celebrando  el  creto o en cada situación en la que nos encon-
                    acontecimiento más importante en  tremos. Y entonces bien se puede decir: “El Se-
                    la historia de la humanidad: La Pa-  ñor es mi luz y mi salvación: ¿a quién temeré?
                    sión, Muerte y Resurrección de Je-  El Señor es el refugio de mi vida: ¿de quién ten-
                    sucristo. Nada hay comparable, en  dré miedo?” (Sal 27, 1). Este es el antídoto pa-
                    la vida del ser humano, como la ex-  ra  los temerosos, decaídos, los deprimidos, los
           E periencia de Dios que se identifica      angustiados y los cobardes. El antídoto contra
           con nuestra vida sin perder la suya y ganando  el miedo es la fe. Quien sigue a Jesucristo pier-
           a  la  humanidad:  humanándose.  Es
           el mismo Jesucristo quien nos hace
           partícipes de la vida que estaba es-  Con Cristo a nuestro lado no hemos de
           condida en la Trinidad y él mismo  temer nada ni a nadie, pues la victoria de
           se ha encarnado, por obra del Espí-
           ritu Santo, en el seno de la Virgen  Dios está de nuestra parte
           María.  Estábamos  solos  y  abando-
           nados por el pecado y nos ha resca-
           tado.  Estábamos  aturdidos  por  la  esclavitud  de el miedo y lo podemos constatar en los san-
           de nuestra naturaleza caída y nos ha liberado.  tos a través de la historia.
           Estábamos sin fuerzas para vivir en caridad y  En  este  tiempo  de  la  Semana  Santa  bien
           ha entregado su vida por amor a toda la hu-  podemos afirmar, como lo hacía Isaías: “No te-


           4 • LA VERDAD
   1   2   3   4   5   6   7   8   9