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LECTURAS

IV DOMINGO cuando sufrís por hacer el bien, eso es
una gracia de parte de Dios. Pues pa-
ra esto habéis sido llamados, porque
DE PASCUA también Cristo padeció por vosotros,
dejándoos un ejemplo para que sigáis
sus huellas. Él no cometió pecado ni
encontraron engaño en su boca. Él no
― devolvía el insulto cuando lo insulta-
CICLO A ban; sufriendo no profería amenazas;
sino que se entregaba al que juzga
rectamente. Él llevó nuestros pecados
en su cuerpo hasta el leño, para que,
Hechos de los Apóstoles 2, 14a. muertos a los pecados, vivamos para
36-41 la justicia. Con sus heridas fuisteis cu-
rados. Pues andabais errantes como
El día de Pentecostés Pedro, ponién- ovejas, pero ahora os habéis converti-
dose en pie junto a los Once, levantó do al pastor y guardián de vuestras al-
su voz y declaró: «Con toda seguridad mas.
conozca toda la casa de Israel que al
mismo Jesús, a quien vosotros crucifi-
casteis, Dios lo ha constituido Señor y Salmo 22, 1b-3a. 3b-4. 5. 6
Mesías».
Al oír esto, se les traspasó el corazón, /R. El Señor es mi pastor, nada me
y preguntaron a Pedro y a los demás falta.
apóstoles: «¿Qué tenemos que hacer,
hermanos?» El Señor es mi pastor, nada me falta:
Pedro les contestó: «Convertíos y sea en verdes praderas me hace recostar;
bautizado cada uno de vosotros en el me conduce hacia fuentes tranquilas
nombre de Jesús, el Mesías, para per- y repara mis fuerzas. R/
dón de vuestros pecados, y recibiréis
el don del Espíritu Santo. Porque la Me guía por el sendero justo,
promesa vale para vosotros y para por el honor de su nombre. “El Niño Jesús
vuestros hijos, y para los que están le- Aunque camine por cañadas oscuras, y San Juan”,
jos, para cuantos llamare a sí el Señor nada temo, porque tú vas conmigo: óleo sobre
Dios nuestro». tu vara y tu cayado me sosiegan. R/ lienzo del
Con estas y otras muchas razones dio pintor Juan
testimonio y los exhortaba diciendo: Preparas una mesa ante mí, Antonio de
«Salvaos de esta generación perver- enfrente de mis enemigos; Frías y
sa». Los que aceptaron sus palabras me unges la cabeza con perfume, Escalante
se bautizaron, y aquel día fueron agre- y mi copa rebosa. R/
gadas unas tres mil personas.
Tu bondad y tu misericordia me
1ª carta del apóstol San Pedro 2, acompañan
20-25 todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
Queridos hermanos: Que aguantéis por años sin término. R/

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