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EDUCACIÓN

EDUCACIÓN E ner su horizonte en la igualdad. He aquí la pa-
labra talismán del sistema educativo actual. La
justificación que se esgrime en favor de la
IGUALDAD igualdad es que el sistema educativo no debe
consolidar las diferencias socioeconómicas en-
tre las distintas clases sociales convirtiéndolas
―
en diferencias socioculturales. Y por ello todos
ANDRÉS JIMÉNEZ ABAD los ciudadanos han de recibir -inclusivamente-
la misma educación.
Pero esta “igualdad” no se refiere propia-
mente ya a las oportunidades para acceder a
a llamada “igualdad de oportunida- una educación de acuerdo con el esfuerzo, los
des”, según la versión propugnada méritos y las capacidades personales; sino que
por las leyes educativas españolas, se refiere a los resultados, soslayando el méri-
ofrece una seria ambigüedad. No se to moral e intelectual de cada uno. Como el sis-
refiere a la legítima aspiración de tema educativo ha de propiciar la igualdad en-
que los menos favorecidos económi- tre los ciudadanos, pretende tratar a todos por
L camente puedan acceder a una pre- igual, porque todos somos igualmente ‘ciuda-
paración de elevada cualificación gracias a sus danos’, en el fondo piezas funcionalmente equi-
méritos reales, permitiendo así una movilidad parables del sistema social, que es el que de
social más justa. No. De modo muy diferente, verdad importa.
se interpreta como el derecho de acceder in- En definitiva, se pretende que no haya se-
discriminadamente a los estudios elementales, gregación ni diferencias de educación entre los
secundarios e incluso superiores, con indepen- ciudadanos, sino que todos sepan lo mismo. Pe-
dencia no sólo del estatus económico sino tam- ro, claro, todos sabrán lo mismo cuando todos
bién de las condiciones personales de capaci- sepan tanto como el que menos. Es lo que al-
dad y mérito. gunos llaman igualitarismo a la baja.
Se hablaba hace tiempo en educación de Este igualitarismo es fruto en realidad, no
una forma de masificación cuantitativa, consis- de una actuación genuinamente educativa, sino
tente en una falta de atención individualizada, de un proceso de control y manipulación que
en la carencia de instalaciones y de profesorado favorece la existencia de individuos similares:
capacitado en número suficiente. Pero también un “ciudadano estándar”, masificado, un proto-
cabe hablar de una forma de masificación cuali- tipo de hombre (o mujer) medio (o mediocre),
tativa, consistente en que una sola persona o un que no destaca de los demás por su capacidad
grupo pequeño, puede ser de hecho una masa para pensar, decidir y actuar por sí mismo de
que no piensa, no decide y no actúa por sí mis- acuerdo con principios racional y moralmente
ma, sino que se deja llevar por el ambiente, por fundados, sino un consumidor nato, ambicioso
la opinión más difundida, por los dictados del pero sentimental y manipulable, el cual, debido
gobernante, por la mayoría, por estímulos de a que recibe básicamente la misma instrucción
agrado o desagrado, o simplemente por la co- que sus semejantes, adquiere la misma forma
modidad. Es un modo de actuar reactivo que re- mentis y no destaca moralmente de ellos, (to-
húye el esfuerzo, la creatividad, la responsabili- dos “saben” tanto como el que menos). Para
dad y, por supuesto, la excelencia. qué vamos a engañarnos: no es casualidad, de
Una educación guiada por la demagogia -y esta guisa, que el sistema educativo español
no por el cultivo de la excelencia personal se- haya venido a situarse en el furgón de cola de
gún las capacidades de cada uno- tiende a po- los países desarrollados. ❏

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