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Espíritu» (EG 261), debemos seguir el ejemplo como testigos. Es fundamental que nos sinta-
que pone de manifiesto el texto del prólogo de mos llamados a anunciar a Cristo con nuestro
la primera carta del apóstol Juan: «Lo que he- modo de vivir, que anunciemos lo que también
mos visto y oído os lo anunciamos…» (cf. 1 Jn nosotros vivimos y experimentamos en nuestro
1,3). Solo puede compartirse aquello que se tie- encuentro personal con el Señor. Tenemos que
ne y por eso es fundamental que se produzca en ser capaces de tocar el corazón y la mente de
cada uno de nosotros una experiencia de en- los que nos escuchan porque predicamos con
cuentro personal con el Señor. En el proceso si- nuestra vida. Nos duele, como ha aparecido en
nodal se ha insistido de nuevo en la importancia la síntesis final del Sínodo en España, que se
de la oración, de los sacramentos (especialmen- vea la Iglesia como una institución reaccionaria
te la eucaristía), de renovar nuestro encuentro y poco propositiva, alejada de la realidad de hoy.
con el Señor, como punto de partida para abor- Como Iglesia tenemos que situarnos en diá-
dar cualquier cambio pastoral. Tenemos que ser logo con el mundo, ofreciendo la buena noticia
conscientes de que no podemos ser creíbles en del evangelio a tantas personas que están su-
el exterior si no cuidamos el interior. friendo, que se sienten marginadas por la socie-
Juntos queremos seguir anunciando a dad por cualquier motivo. Estamos llamados a
Jesucristo con el objetivo de provocar tam- anunciar lo que vivimos o, mejor dicho, al que
bién el encuentro de la otra persona con el es la vida, Jesucristo, en medio de las situacio-
Señor para que transforme su vida, pues nes de muerte, de tristeza o de falta de espe-
«no se comienza a ser cristiano por una deci- ranza que hay a nuestro alrededor. Y esta mi-
sión ética o por una gran idea, sino por el en- sión nos corresponde a toda la Iglesia, pero no
cuentro con un acontecimiento, con una Perso- olvidemos que los laicos estáis llamados de «un
na» (papa Benedicto XVI, Deus caritas est, 1). modo propio y peculiar» (cf. LG 31) a ser testi-
No podemos obviar que el núcleo del primer gos del evangelio en el corazón del mundo (en
anuncio es el comunicar el kerigma, es decir, la familia, en el trabajo, en el ámbito educativo,
hay un contenido que debemos transmitir y lo en la política, en los medios de comunica-
tenemos que hacer con lenguajes adecuados a ción…). Esta Jornada, que coincide con una con-
aquellos con los que se dialoga. Y hoy este vocatoria electoral municipal y autonómica, nos
anuncio debe insertarse en la nueva cultura di- interpela también a un testimonio cristiano en
gital en la que nos movemos. el mundo de la política, que, en palabras del pa-
Un gran desafío con el que nos encontramos pa Francisco, «es una altísima vocación, es una
como Iglesia, para evangelizar, es la cultura di- de las formas más preciosas de la caridad, por-
gital, que trae consigo una nueva concepción de que busca el bien común» (EG 205).
hombre, de su libertad y de la relación con la En este Día de la Acción Católica y del Apos-
verdad. Y «la verdadera pregunta a la que de- tolado Seglar, damos gracias a Dios por el tra-
bemos hacer frente a esta nueva cultura no es bajo de las delegaciones diocesanas de aposto-
cómo usar las nuevas tecnologías para evange- lado seglar, los movimientos y asociaciones, la
lizar, sino cómo convertirse en una presencia Acción Católica, el Consejo Asesor de Laicos y
evangelizadora en el continente digital» (mon- el testimonio anónimo de tantos laicos de nues-
señor Rino Fisichella, Jornada de Apostolado tras parroquias que cada día anuncian a Jesu-
Seglar, 22-23 de 2022). cristo en sus ambientes, con palabras y obras.
En el primer anuncio hay una palabra clave, Que la Virgen María, reina de los apóstoles, y
que es el testimonio. El encuentro personal con el Espíritu Santo, nos colme de sus bendiciones
el Señor nos convierte en testigos de su evan- para que juntos sigamos anunciando la alegría del
gelio y nuestro mundo, como afirmó el papa Pa- evangelio que «llena el corazón y la vida entera de
blo VI, también hoy necesita no tanto maestros los que se encuentran con Jesús» (EG 1). ❏
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