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CARTAS DESDE LA ESPERANZA

DIOS SE

MUESTRA CON jes en los que Jesucristo reprocha a los suyos di-
ciéndoles que ya se ha mostrado y ellos buscan
una demostración. “Felipe le dijo –Señor, mués-
TRANSPARENCIA tranos al Padre y nos basta. –Felipe, le contestó
Jesús: ¿tanto tiempo como llevo con vosotros y no
me has conocido? El que me ha visto a mí ha vis-
Mostrar es abrir el corazón y to al Padre; ¿cómo dices tú: ¡Muéstranos al Pa-
afirmar con sencillez: ¡Esto es lo dre!? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Pa-
que soy y esto es lo que siento dre en mí?” (Jn 14, 8-11). El que se muestra no
necesita argumentos para demostrarse.
profundamente! He leído la experiencia de una joven que,
― por sus limitaciones psicológicas, asistía a su
psicóloga y dice así: “Hace un par de años es-
MONS. FRANCISCO PÉREZ
ARZOBISPO DE PAMPLONA - TUDELA taba en sesión con mi psicóloga, desahogándo-
me y explicándole por qué yo tenía la razón de
sentirme y estar mal. Claro, todo lo hacía en mi
papel de: ¡Pobrecita yo! Cuando terminé de ha-
blar, ella me preguntó con una gran serenidad:
Yoli, ¿Tú sabes la diferencia entre demostrar y
s curioso constatar que muchas veces mostrar? Yo no lo sabía, pensaba que era lo
estamos preocupados en demostrar mismo. Entonces la psicóloga me hizo ver que
realidades que ya se muestran por sí DEMOSTRAR lleva ese componente de probar
mismas: La luz se mues-
tra, no se demuestra. Es
decir que para definir que Jesucristo no se empeñó en ser
E la luz existe no la he de de- comprendido, sino en despertar en cada
mostrar, basta con mostrarla. El mis-
mo apóstol Santiago nos dirá: “Ya veis persona la conciencia de que Él está
que el ser humano queda justificado dentro del corazón humano.
por las obras y no por la fe solamen-
te… Porque como el cuerpo sin espíri-
tu está muerto, así también la fe sin obras está algo a través de argumentos o de reflexiones.
muerta” (St 2, 24-26). La fe sin obras es estéril. En cambio, MOSTRAR lleva transparencia, es
La fe que justifica necesariamente florece en hacer evidente sin tanto esfuerzo lo que so-
buenas obras. Basta que miremos las experien- mos”. Es un buen testimonio que nos abre a la
cias de muchas personas que convencen con su experiencia de la sinceridad que no se oculta si-
ejemplo más allá de sus argumentos. Hay pasa- no que es clara y transparente.

4 • LA VERDAD