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LECTURAS

DOMINGO Si vivimos, vivimos para el Señor; si
morimos, morimos para el Señor;
así que, ya vivamos ya muramos, so-
XXIV DEL mos del Señor.
Pues para esto murió y resucitó
Cristo: para ser Señor de muertos y
TIEMPO vivos.

ORDINARIO

Salmo 102, 1-2. 3-4. 9-10. 11-12

/R. El Señor es compasivo y miseri-
― cordioso, lento a la ira y rico en cle-
CICLO A mencia.

Eclesiástico 27, 30-28, 9 Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Rencor e ira también son detesta- Bendice, alma mía, al Señor,
bles, el pecador los posee. El ven- y no olvides sus beneficios. R/
gativo sufrirá la venganza del Se-
ñor, que llevará cuenta exacta de Él perdona todas tus culpas
sus pecados. Perdona la ofensa a tu y cura todas tus enfermedades;
prójimo y, cuando reces, tus peca- él rescata tu vida de la fosa,
dos te serán perdonados. Si un ser y te colma de gracia y de ternura. R/
humano alimenta la ira contra otro,
¿cómo puede esperar la curación No está siempre acusando “La vuelta
del Señor? Si no se compadece de ni guarda rencor perpetuo; del hijo
su semejante, ¿cómo pide perdón no nos trata como merecen nuestros pródigo”de
por sus propios pecados? Si él, sim- pecados Francesco
ple mortal, guarda rencor, ¿quién ni nos paga según nuestras culpa. R/ Bassano.
perdonará sus pecados? Piensa en
tu final y deja de odiar, acuérdate Como se levanta el cielo sobre la tierra,
de la corrupción y de la muerte y sé se levanta su bondad sobre los que lo
fiel a los mandamientos. Acuérdate temen;
de los mandamientos y no guardes como dista el oriente del ocaso,
rencor a tu prójimo; acuérdate de la así aleja de nosotros nuestros delitos.
alianza del Altísimo y pasa por alto R/
la ofensa.

Romanos 14, 7-9 Evangelio según San Mateo 18,
21-35
Hermanos: Ninguno de nosotros vi-
ve para sí mismo y ninguno muere En aquel tiempo, acercándose Pedro
para sí mismo. a Jesús le preguntó:

44 • LA VERDAD