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presa muy bien el apóstol San Pablo: perdón en un número determinado, La falta de
“Que desaparezca de vosotros toda sino que dio a entender que hay que perdón tiene
amargura, ira, indignación, griterío y perdonar continuamente y siempre. como meta el
cualquier clase de malicia. Sed, por Pedir perdón o saber perdonar no es fracaso y la
el contrario, benévolos unos con una debilidad, es más bien nuestro mente no se
otros, compasivos, perdonándoos orgullo que de un modo prepotente encuentra
mutuamente como Dios os perdonó se resiste a disculpar al otro o dis- tranquila.
en Cristo” (Ef 4, 31-32). El perdón es culparse por soberbia. La humildad
la clave de la liberación interior y es- nos enseña a curar todas las heridas
piritual. La grandeza de nuestra per- que vienen producidas por las cir-
sonalidad, se mide en un corazón cunstancias adversas y de modo es-
magnánimo. pecial por las ofensas personales. El
Muchas veces nos preguntamos perdón es la mejor manifestación o
si hay que perdonar siempre. Enton- expresión del amor. Así nos lo ense-
ces Pedro le preguntó a Jesucristo: ña Jesucristo clavado en la Cruz: “Pa-
“Señor, ¿cuántas veces tengo que dre, perdónales, porque no saben lo
perdonar a mi hermano si me hace que hacen” (Lc 23, 34). Así nos ense-
algo malo? ¿Hasta siete? Jesús le res- ña Jesús a perdonar como él lo ha he-
pondió: No te digo hasta siete veces, cho desde la Cruz. Nunca la vengan-
sino hasta setenta veces siete” (Mt za o “el ojo por ojo y diente por
18, 21-22). No encerró el Señor el diente”. ❏

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