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LECTURAS








                II DOMINGO                   que venía hacia él, exclamó:«Este es
                                             el Cordero de Dios, que quita el pe-
                                             cado del mundo.
                    DE TIEMPO                Este es aquel de quien yo dije: "Tras
                                             de mí viene un hombre que está por
                  ORDINARIO                  delante de mí, porque existía antes  “Jesús con San
                                             que yo". Yo no lo conocía, pero he sa-
                                             lido a bautizar con agua, para que  Juanito y el
                                       ―     sea manifestado a Israel».          Cordero” de
                                             Y Juan dio testimonio diciendo:     Pedro Pablo
                                    CICLO A
                                             «He contemplado al Espíritu que ba-  Rubens.
                                             jaba del cielo como una paloma, y se
                                             posó sobre él.
                                             Yo no lo conocía, pero el que me en-
           Isaías 49, 3. 5-6                 vió a bautizar con agua me dijo:
           Me dijo el Señor:                 "Aquel sobre quien veas bajar el Es-
           «Tu eres mi siervo, Israel, por medio  píritu y posarse sobre él, ese es el
           de ti me glorificaré».            que bautiza con Espíritu Santo".
           Y ahora dice el Señor, el que me for-  Y yo lo he visto y he dado testimonio
           mó desde el vientre como siervo su-  de que este es el Hijo de Dios».
           yo, para que le devolviese a Jacob,
           para que le reuniera a Israel; he sido
           glorificado a los ojos de Dios.   Salmo 39, 2 y 4ab. 7-10
           Y  mi  Dios  era  mi  fuerza:  «Es  poco
           que seas mi siervo para restablecer  /R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
           las tribus de Jacob y traer de vuelta
           a los supervivientes de Israel.   Yo esperaba con ansia al Señor;
           Te hago luz de las naciones, para que  él se inclinó y escuchó mi grito:
           mi salvación alcance hasta el confín  me puso en la boca un cántico nuevo,
           de la tierra».                    un himno a nuestro Dios. R/

           1 Corintios 1, 1-3                Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
           Pablo, llamado a ser apóstol de Jesu-  y, en cambio, me abriste el oído;
           cristo por voluntad de Dios, y Sóste-  no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios. R/
           nes,  nuestro  hermano,  a  la  Iglesia
           de  Dios  que  está  en  Corinto,  a  los  Entonces yo digo:
           santificados por Jesucristo, llamados  «Aquí estoy -como está escrito en mi libro- para hacer
           santos  con  todos  los  que  en  cual-  tu voluntad.
           quier  lugar  invocan  el  nombre  de  Dios mío, lo quiero,
           nuestro Señor Jesucristo, Señor de  y llevo tu ley en las entrañas». R/
           ellos y nuestro: a vosotros, gracia y
           paz de parte de Dios nuestro Padre  He proclamado tu justicia
           y del Señor Jesucristo.           ante la gran asamblea;
                                             no he cerrado los labios,
           Evangelio según San Juan 1, 29-34  Señor, tú lo sabes. R/
           En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús


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