Page 43 - Laverdad_4324
P. 43

tianos,  cualquier  vocación  a  la  que  alidad con la hondura de quien pone
         Dios les llame, realizarán su vocación  su vida en lo fundamental y definiti-
         apreciando  y  afirmando  que  es  im-  vo: Somos templo de Dios y herede-
         portante entrar en la vida interior.   ros de su reino de amor que perdura
            Es  la  plegaria  del  corazón;  en-  por siempre y eternamente. Pero pa-
         trando con fe en su propio corazón, el  ra conseguirlo se requiere un entre-
         ser humano se une allí a la presencia  namiento que los contemplativos vi-
         de Dios como el Otro. “El centro más  ven con alegría y entrega generosa. Y
         profundo  del  alma,  es  Dios”  (San  no sólo para sí sino para favorecer-
         Juan de la Cruz, Llama de amor viva,  nos, con su vida de oración, que ofre-
         1, 3). La contemplación tiene su raíz  cen como el “aire para nuestros pul-
         en el encuentro con Dios, en lo “más  mones”. La “celda interior” es el cen-
         íntimo a nosotros que nosotros mis-  tro donde se sustentan para que Dios
         mos”, como experimentó San Agustín  se aposente y lo realizan de una ma-
         cuando se convirtió de su mala vida  nera muy sencilla y sin estridencias.
         pasada al encuentro con Jesucristo.  “En el palacio pequeñito de mi alma
            La vida de los contemplativos son  cabe tan gran Rey, que no le deje so-
         un  signo  de  auténtico  humanismo  lo” decía Santa Teresa de Jesús. ❏
         puesto que nos enseñan a mirar la re-


                                                                                     LA VERDAD • 43
   38   39   40   41   42   43   44   45   46   47   48