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EDUCACIÓN
FORMACIÓN DE LA
CONCIENCIA
―
ANDRÉS JIMÉNEZ ABAD
hacemos es lo correcto, nos dice lo que tenemos
que hacer, o lo que teníamos que haber hecho. La
virtud que orienta a la conciencia moral es la pru-
enimos hablando de la importan- dencia, el criterio moral, el hábito de juzgar co-
cia de educar en la reflexión desde rrectamente en las situaciones concretas.
edades tempranas. Uno de los La conciencia ha de ser educada y formada
principales aspectos de esta preo- tempranamente para acertar a distinguir entre el
cupación es aprender a distinguir bien y el mal en las diferentes situaciones. Se tra-
el bien del mal para orientar ca- ta de una educación que conduce al perfecciona-
V balmente nuestra conducta y para miento personal y que supone respetar tres re-
realizar juicios de valor apropiados. glas de oro: Hacer el bien y evitar el mal. Tratar a
Todos sabemos que hay que hacer el bien y los demás como queremos ser tratados. No hacer
evitar el mal, pero esto no siempre es fácil. El ser el mal para obtener un bien.
humano puede hacer buen o mal uso de su liber- Desde los primeros años una conciencia moral
tad y a menudo no hace lo que debe, o hay situa- incipiente despierta al niño en su interior al cono-
ciones y circunstancias en las que no es sencillo cimiento y la práctica del bien. Es como una incli-
acertar con un comportamiento o una decisión nación espontánea, pero muy elemental, que se
adecuadas. va desmarcando poco a poco de la simple distin-
Los niños están especialmente necesitados de ción entre el placer y el dolor. Conviene orientar-
referencias morales que les ayuden a distinguir la para que aprenda a situarse ante los aconteci-
en la práctica lo que está bien de lo que está mal mientos de la vida respetando el valor propio de
o de lo que simplemente resulta atrayente. las cosas y de las personas (él incluido). Es una ta-
Muchas veces todos nos damos cuenta de que rea de toda la vida, pero si no se ha llevado a ca-
algo que hemos hecho no estuvo bien, y sentimos bo desde la infancia pueden producirse deforma-
remordimiento por ello. Al reflexionar serena- ciones nada fáciles de corregir más adelante.
mente caemos en la cuenta de haber hecho algo Las apariencias a menudo son engañosas y
indebido, pero ya no hay remedio porque el mal por ello nunca debemos dejarnos llevar por las
está hecho. Por ello, antes de actuar, conviene pa- primeras impresiones. El relativismo y el emoti-
rarse a pensar lo que debemos hacer y lo que no. vismo presentes en la mentalidad hoy dominante
Necesitamos una “brújula” que oriente nuestras favorecen la tiranía de los deseos, de las ganas y
decisiones y nuestra conducta para distinguir el del gusto por lo fácil y atrayente. Por este motivo
bien del mal en situaciones concretas y acertar en es fundamental enseñar a discernir temprana-
nuestro comportamiento. mente entre el bien y el mal. Como escribía Blai-
La conciencia moral es esa “brújula” que nos se Pascal, “nuestra dignidad radica en el pensa-
orienta acerca del bien y del mal. Es un juicio de miento, en la reflexión. Esforcémonos en pensar
valor que cada uno realizamos acerca de nuestros bien: ese es el principio de la moral.” Seguiremos
actos concretos. Parándonos a pensar si lo que con este tema en próximas ocasiones. ❏
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