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FAMILIA

LOS PELIGROS DE

LOS VIDEOJUEGOS

PARA LOS NIÑOS estudios, y, como consecuencia, un peor rendi-
miento académico; un reducido nivel de lectu-
ra, que les impide desarrollar la capacidad de
― hacer un buen uso del lenguaje y de razonar;
falta de ejercicio, con el consiguiente aumento
ROBERT KIMBALL
del riesgo de obesidad; y una mayor agresivi-
dad a causa de los videojuegos violentos.
Los padres hemos de controlar el uso de los
videojuegos por parte de nuestros hijos en vis-
emos hecho referencia en estos ta de los grandes peligros que plantean para el
artículos a los graves peligros adecuado desarrollo intelectual y físico de
que presentan las numerosas ellos. Sin embargo, y además del control, con-
adicciones que surgen en la vi- viene que los padres enseñemos a los hijos a
da moderna: las drogas, el alco- sacar el máximo provecho de su tiempo de ocio
hol, el sexo, la pornografía, el para fomentar su creatividad, ampliar sus co-
H juego, etc. Una adicción que re- nocimientos del mundo, del pensamiento, del
sulta especialmente peligrosa para los jóvenes arte y de la literatura, y profundizar en su fe.
son los videojuegos. Los expertos en esa adic- Como los padres somos los primeros y princi-
ción señalan las siguientes consecuencias del pales educadores de nuestros hijos en la fe, el
uso descontrolado de los videojuegos: Serias tiempo libre debe convertirse en un espacio de
dificultades para relacionarse con los demás; tiempo privilegiado para transmitírsela. Cuan-
aislarse dentro del propio entorno familiar, que do vemos que los hijos pasan demasiado tiem-
dificulta la comunicación con los restantes po pegados al ordenador o al teléfono móvil,
miembros de la familia; menos tiempo para los haríamos muy bien en sentarnos con ellos pa-
ra hablar de los problemas más urgentes en la
sociedad y en el mundo y descubrir cómo nues-
tra fe en Dios puede ayudarnos a afrontarlos.
Estos ratos para vivir la fe en familia ayu-
dan a estrechar los lazos afectivos entre pa-
dres e hijos y fomentar un mayor clima de con-
fianza a fin de abordar las posibles dificultades
de los hijos. Por otra parte, otra buena forma
de combatir la adicción a los videojuegos es
animar a los hijos a realizar algún tipo de vo-
luntariado, que les ayudaría a socializarse con
otras personas fuera de su entorno habitual,
conocer de primera mano los problemas de los
demás, y salir de su posible aislamiento perso-
nal y egocentrismo que les impida alcanzar su
máximo desarrollo humano y espiritual. ❏

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