Page 30 - Laverdad_4341
P. 30
LA IGLESIA DE NAVARRA EN LA HISTORIA
MONACATO
RIOJANO
(SIGLOS X) cristiana favoreció la concentración
de los posibles eremitas de las cer-
canías en torno a San Millán de Su-
― so, que vio construir enseguida la
LUIS JAVIER FORTÚN iglesia de formas mozárabes que
hoy se contempla en el monasterio
de Suso. El cenobio conoció un in-
usitado desarrollo espiritual, inte-
n el año 923 las fuerzas lectual y material. Reunió un gran
conjuntas de Sancho dominio a uno y otro lado del Siste-
Garcés I, rey de Pamplo- ma Ibérico. Navarros y castellanos
na, y Ordoño II, rey de rivalizaron a la hora de realizar do-
León, arrebataron a los naciones a San Millán. A partir del
musulmanes la Rioja Al- año 970 puede hablarse de una fa-
E ta, que quedó incorpo- se de madurez del monasterio emi-
rada a la monarquía pamplonesa. lianense.
La ciudad de Nájera, principal cen- El valle del río Iregua fue un
tro urbano del territorio, se convir- ámbito en el que floreció la vida
tió en sede frecuente de los reyes monástica. Al igual que San Millán,
pamploneses. el monasterio de San Martín de Al-
La reconquista cristiana alentó belda pudo tener vida eremítica
la vida eremítica y cenobítica pree- previa, pero su constitución como
xistente en el territorio, cuyo máxi- un monasterio parece deberse a
mo exponente era el monasterio de una decisión del monarca Sancho
San Millán de la Cogolla, que hun- Garcés I (924). Medio siglo más tar-
día sus raíces en la época visigoda. de contaba con cerca de 200 mon-
En el año 574 fallecía san Emiliano jes. Muy cerca de Albelda se situa- Monasterio de
o Millán, que durante medio siglo ba otro monasterio de origen mozá- Suso en San
había protagonizado una vida ere- rabe y probablemente visigótico, el Millán de la
mítica en un valle al pie de la sierra de Monte Laturce, formado en tor- Cogolla.
de la Demanda. Al final de sus días no al sepulcro de San Prudencio.
reunió una comunidad de eremitas, En el año 950 se incorporó a Albel-
atraídos por su fama de santidad, da. Cerca también se situaba el mo-
que cuidaron de su sepulcro en Su- nasterio de San Cosme y San Da-
so y prosiguieron la vida monástica mián de Viguera, que, como el an-
durante varios siglos. La herencia terior, acabó incorporado a Albel-
la Iglesia visigótico-mozárabe fue da.
fundamental para este monacato. El entorno de Nájera fue asimis-
Probablemente la ocupación mo escenario de vida monástica. Al
30 • LA VERDAD