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vez, nos dirigimos a aquellas mujeres La historia
que han abortado voluntariamente, con nos enseña
el deseo de recordarles que, en el rostro que cada vez
misericordioso de Jesús, encontrarán que el ser
consuelo y esperanza. humano se ha
Pedimos a las distintas administra- cuestionado
ciones que, en lugar de proclamar el de- la dignidad o
recho al aborto, promuevan iniciativas el valor de
que ayuden a la mujer a vivir su mater- ciertas vidas
nidad, evitando ser abocada al aborto. humanas, por
Como dice San Juan Pablo II en distintos
Evangelium Vitae: “el Evangelio de la motivos,
vida no es exclusivamente para los cre- como por
yentes: es para todos. El tema de la vi- ejemplo la
da y de su defensa y promoción no es raza, el color
prerrogativa única de los cristianos. de la piel o
las creencias,
Aunque de la fe recibe luz y fuerza ex-
se ha
traordinarias, pertenece a toda con-
equivocado
ciencia humana que aspira a la verdad
y está atenta y preocupada por la suer- gravemente.
te de la humanidad. En la vida hay se-
ño embrión informe y que en él entrevé guramente un valor sagrado y religio-
el adulto de mañana, cuyos días están so, pero de ningún modo interpela sólo
contados y cuya vocación está ya escri- a los creyentes: en efecto, se trata de
ta en el «libro de la vida»” (San Juan Pa- un valor que cada ser humano puede
blo II, Evangelium Vitae nº 61). comprender también a la luz de la ra-
La historia nos enseña que cada vez zón y que, por tanto, afecta necesaria-
que el ser humano se ha cuestionado la mente a todos”.
dignidad o el valor de ciertas vidas hu- Que Santa María interceda para que
manas, por distintos motivos, como por anunciemos con firmeza y amor a los
ejemplo la raza, el color de la piel o las hombres de nuestro tiempo el Evan -
creencias, se ha equivocado gravemen- gelio de la Vida. ❏
te. Del mismo modo, es un lamentable ________________________________________
error cuestionar la dignidad de la vida
humana en función de la edad. - Mons. D. José Mazuelos Pérez, obispo
Como Iglesia, solo podemos ser voz de Canarias. Presidente de la Subcomi-
de los sin voz, haciendo resonar el grito sión Episcopal para la Familia y la De-
silencioso de tantas vidas humanas que fensa de la Vida
claman desde el seno de sus madres, pi- - Mons. D. Ángel Pérez-Pueyo, obispo de
diendo justicia para que se respete su Barbastro-Monzón
derecho a vivir. Esto no significa en nin- - Mons. D. Santos Montoya Torres, obis-
gún sentido abandonar a las mujeres po de Calahorra y La Calzada-Logroño
que tienen problemas para seguir ade- - Mons. D. Francisco Gil Hellín, arzobis-
lante con su embarazo. Al contrario, po emérito de Burgos
queremos estar a su lado, acogiéndolas - Mons. D. Juan Antonio Reig Pla, obis-
y ofreciéndoles una ayuda integral. A su po emérito de Alcalá de Henares
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