Page 31 - Laverdad_4319
P. 31

El cisma de Focio ahondó las divisiones
         entre las Iglesias de Occidente y Orien-
         te, pues al rechazo de la supremacía pa-
         pal se añadió una diferencia doctrinal.
         El emperador Basilio I repuso como pa-
         triarca a Ignacio (867) y el IV Concilio
         Ecuménico  de  Constantinopla  (869-
         870), que los católicos consideran como
         octavo  concilio  ecuménico,  condenó  a
         Focio. Tras la muerte de Ignacio, Focio
         volvió a ser patriarca (877), pero acabó  sión occidental, que plasmó en su obra
         siendo cesado de nuevo (886).       “Mystagogia”. Sus ideas fueron arsenal
            Focio  fue  un  eclesiástico  de  vasta  inagotable para las discusiones con los
         cultura y contó con el apoyo de la mayor  representantes de la Iglesia de Occiden-
         parte de los obispos griegos. Sus escri-  te y prepararon el cisma definitivo, que
         tos sirvieron para recoger faltas y equi-  se produjo dos siglos más tarde. Como
         vocaciones de los papas (en la “Collec-  patriarca  y  como  teólogo,  asentó  pro-
         tanea”) y para configurar una doctrina  fundas  divisiones  que  perjudicaron  al
         sobre el Espíritu Santo contraria a la vi-  conjunto de la Iglesia. ❏


                                                                                     LA VERDAD • 31
   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36