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EL ARZOBISPO RESPONDE
























               Cada vez estoy más                        ace unos años la Igle-
                                                         sia,  a  través  de  la
                      confuso por la                     Congregación para la
            manipulación que hay                         Doctrina  de  la  Fe,
              en nuestra sociedad.                       promulgó  una  Ins-
                                                         trucción   titulada
           Me refiero a lo que ha           H “DONUM                VITAE”
                venido en llamarse          (Regalo de la Vida) y en ella expresa
                                            los principios fundamentales, de ca-
           “Vientre de alquiler” o          rácter  antropológico  y  moral,  que
                          “Gestación        los va desarrollando sabiamente a la
              Subrogada”. Esto se           hora de discernir sobre estas cues-
                                            tiones que Ud. me pregunta. Y dice
              llama, a mi modo de           así en el inicio del documento: “Gra-
               ver, negocio sucio e         cias al progreso de las ciencias bio-
                                            lógicas y médicas, el hombre dispo-
             inmoral. ¿Qué piensa
                                            ne de medios terapéuticos cada vez
              la Iglesia respecto a         más  eficaces,  pero  puede  también  La Maternidad
           este tema tan en boga            adquirir  nuevos  poderes,  preñados  Sustitutiva
                                            de consecuencias imprevisibles, so-  representa
                       actualmente?         bre el inicio y los primeros estadios  una falta
                                            de la vida humana. En la actualidad,  objetiva
                                            diversos procedimientos dan la posi-  contra las
                                            bilidad de intervenir en los mecanis-  obligaciones
                                            mos de la procreación, no sólo para  del amor
                                            facilitarlos, sino también para domi-  materno, de
                                            narlos. Si tales técnicas permiten al  la fidelidad
                                            hombre tener en sus manos el pro-  conyugal y de
                                            pio destino, lo exponen también a la  la maternidad
                                            tentación de transgredir los límites  responsable.
                                            de un razonable dominio de la natu-
                                            raleza” (nº 2).
                                               Utilizar el embrión humano o el
                                            feto o la inseminación artificial sus-
                                            titutiva del acto conyugal matrimo-
                                            nial se rechaza en razón de la diso-


          42 • LA VERDAD
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