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14 de diciembre de 1591. del reflejo de la hermosura divina que se descu-
En Granada escribió “La llama de Amor vi- bre en aquellas flores, en las aguas cristalinas
va” y su comentario a petición de su dirigida es- que pasan rozándoles los pies descalzos, en las
piritual Doña Ana Mercado de Peñalosa, viuda avecillas que cantan en la copa del árbol próxi-
de Don Juan de Guevara, piadosísima mujer y mo, en la luz del sol aquí tan luminosa… Y lue-
muy devota y protectora, también de los jesui- go los manda separarse a meditar, diseminados
tas. Doña Ana que había contribuido a la cons- por el monte, ocultos entre el arbolado, al pie de
trucción del convento de Segovia, correrá con una fuente o sentados sobre un risco”.
los gastos del traslado de los restos mortales de ¿Os imagináis el monte de los mártires al pie
San Juan de La Cruz de Baeza a su actual Se- de La Alhambra, en las estribaciones de Sierra
pultura. El traslado no está exento de polémica Nevada? Así iniciaba en la oración a sus discípu-
y hasta de aventuras que de nuevo se sucedie- los. Qué emoción no sigue suscitándonos El Can-
ron en la noche oscura. El escándalo fue comi- tico espiritual?
dilla de lugareños y afines y es muy probable
que Cervantes, recaudador de impuestos para ¡Oh, bosques y espesuras
“La invencible” estuviera cerca de los sucesos y plantadas por la mano del Amado!
tomara buena cuenta de ellos, hasta el extremo ¡Oh, prado de verduras,
de que para numerosos estudiosos el capítulo de flores esmaltado!
XIX del libro primero de “Don Quijote de la Decid si por vosotros ha pasado.
Mancha”, titulado “De las discretas razones que
Sancho pasaba con su amo, y de la aventura [RESPUESTA DE LAS CRIATURAS]
que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros
acontecimientos famosos”, en que coinciden la Mil gracias derramando
sepultura de origen y de destino. Mire usted por pasó por estos sotos con presura,
dónde si no en vida al menos Cervantes se cru- y, yéndolos mirando,
zó con nuestro santo en los avatares de la muer- con sola su figura
te hasta llegar a al lugar donde espera la resu- vestidos los dejó de hermosura.
rrección. No deja de llamarme la atención que
tras esta fantasmal aventura, Sancho bautizara Pero bien sabe nuestro poeta que la belleza de
a Don Quijote con el sobrenombre de Caballero este mundo no es un fin sino un medio, a diferen-
de la Triste figura. Y que el encuentro tuvo lu- cia de la contemplación moderna. Para San Juan
gar en Sierra Morena. la belleza, toda, es una escuela para crecer en
Mi deuda de gratitud con la Granada de San amor. Hemos nacido para Dios y solo en Dios en-
Juan de la Cruz viene de los tiempos de univer- contraremos el descanso:
sitario en Barcelona. En la biografía del Padre
Crisógono de la Cruz, editado en la BAC en ¡Ay! ¿Quién podrá sanarme?
MCMLIV, Madrid, en la pág. 154 “Le gustaba a Acaba de entregarte ya de vero;
fray Juan, entusiasmado con el paisaje que ro- no quieras enviarme
dea al convento sacar a sus religiosos a pleno de hoy más ya mensajero,
campo. Unas veces para hacer la oración de co- que no saben decirme lo que quiero.
munidad entre las peñas y el boscaje… Cuando
salen a hacer oración en vez de leer un punto de Y todos cuantos vagan
meditación en el libro, Fray Juan sentado entre de ti me van mil gracias refiriendo;
ellos en el monte, les habla de las maravillas de y todos más me llagan,
la creación, que tan espléndidamente tienen an- y déjame muriendo
te sus ojos; de la hermosura de la naturaleza; un no sé qué que quedan balbuciendo. ❏
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