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Carta del Arzobispo

Con el lema “Generar esperanza”, la Iglesia ce-
lebra el próximo domingo 4 de junio, Solemni-
dad de la Santísima Trinidad, la Jornada Pro
Orantibus, un día para recordar y orar por aque-
llos hermanos y hermanas que, abrazando la vi-
da contemplativa, alientan nuestra esperanza.
Porque precisamente la vida contemplativa nos
ayuda siempre a vivir en esa esperanza que bro-
ta de la fe, que es una puerta abierta a la vida y
a la confianza. Sin esta profunda relación con
ran relaciones nuevas; la hospitalidad y la cari- Dios, no se puede estar cerca de tantos hom-
dad, que ensanchan la misericordia para con to- bres y mujeres que, en estos tiempos, sufren si-
dos; el trabajo y el descanso, que unen el propio tuaciones difíciles en sus vidas.
esfuerzo al don divino. Así, cuantos caminamos
tratando de dar respuesta a la sed de una vida lo- Contemplar es mirar a Cristo, mirar al mundo
con los ojos de Cristo para reconocerlo donde no
grada en medio de tantas desdichas agradecemos
se le ve. Solo la mirada penetrante y compasiva
el testimonio de la vocación contemplativa, que se
del amor descubre y rescata la belleza presente
goza en buscar y esperar cada día al Señor que siempre en el corazón humano. Por ello, la vida
viene para que todos tengamos vida, y vida en contemplativa está llamada a hacer visible esa
abundancia; para que tengamos esperanza. mirada amorosa de Dios que invita a dar y cre-
Al tiempo que genera y nos regala un bello ar esperanza en la vida de cada persona. Su tes-
canto de esperanza contra el mal y el sinsentido, timonio de vida nos asegura, en medio de nues-
la vida contemplativa aguarda de nuestra parte tras dificultades, que en cualquier momento po-
aliento para el camino. En este sentido, los con- demos dirigir nuestra mirada hacia Aquel que
templativos también lanzan su mirada al resto del siempre ilumina nuestra oscuridad interior.
pueblo de Dios, deseando recibir los dolores y las
Comprometámonos juntos en la misión de ge-
alegrías de este mundo para poder esperar por to-
nerar esperanza allí donde sea más necesario y
dos y con todos. Por eso, en esta Jornada Pro urgente anunciar la Buena Noticia del Evangelio.
Orantibus que cada año se nos regala, no dejemos Así lo recordaba el Papa Francisco cuando ex-
de acercarnos, si tenemos ocasión, a nuestros presaba que “la esperanza es audaz, saber mi-
hermanos y hermanas contemplativos, con el fin rar más allá de la comodidad personal, de las
de compartir entre todos los consuelos y las fati- pequeñas seguridades y compensaciones que
gas de los hombres y mujeres de esta tierra. Com- estrechan el horizonte, para abrirse a grandes
prometámonos juntos en la misión de generar es- ideales que hacen la vida más bella y digna”
peranza donde haga más falta, donde más urgen- (Mensaje a los jóvenes cubanos. 2015).
te sea el anuncio del Señor resucitado. Y recemos
En un mundo desalentado, abatido y muchas
también por ellos, para que puedan recibir el sos- veces carente de sentido, la vida contemplativa
tén de nuestra plegaria sincera ante Dios y se ve- es un ejemplo que invita a vivir en la confianza.
an apoyados en su deseo de peregrinar sin desfa- Hombres y mujeres que, en su vida de cada día,
llecer a la luz del rostro del Señor. De este modo, se convierten en parábola de esperanza para la
como decía santa Teresa de Jesús, quienes se han Iglesia y para toda la humanidad. Nuestra socie-
entregado a la esperanza con audacia y recie- dad necesita luz en el camino que nos remita a
dumbre, seguirán encontrando en Dios su baluar- Dios y nos ayuda a volver la mirada a Él, que es
te y ofreciendo a todos la única cura capaz contra Amor, fuente y manantial inagotable del amor.
el desaliento, pues «el mejor remedio es esperar
En esta Jornada Pro Orantibus, os invito a dar
en la misericordia de Dios, que nunca falta a los
gracias a Dios por el don de la Vida Contempla-
que en él esperan. Sea por siempre bendito, tiva en la Iglesia y en nuestra sociedad. Pidamos
amén» (santa Teresa de Jesús, Moradas VI,1,13). hoy por todos ellos para que sigan siendo luz y
Feliz y esperanzada Jornada Pro Orantibus en esperanza en nuestro mundo y el Señor los
la Solemnidad de la Santísima Trinidad. ❏ mantenga en la alegría de la fe.

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