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forjar para madurar en personali- ción, la pornografía, la prostitución,
dad. Y si se realiza una educación au- los abusos… son las ofensas a la ver- La sexualidad
téntica desde la infancia, los frutos dadera madurez humana y espiritual. considerada
de madurez serán mayores. Recuer- “La dignidad del ser humano requie- en puro
do lo que me decía una persona adul- re, en efecto, que actúe según su elec- objeto, se
ta: “Con mi marido pasamos de ción consciente y libre, es decir, movi- convierte en
amarnos por pasión a amarnos por do e inducido personalmente desde una
respeto y amistad. Ahora compren- dentro y no bajo la presión de un cie- esclavitud de
demos lo que requiere la madurez en go impulso interior o de la mera coac- las pasiones.
el amor que no está basada en los ción externa. El ser humano logra es-
puros deseos pasionales. Si de jóve- ta dignidad cuando, liberándose de to-
nes no hubiéramos sido bien forma- da esclavitud de las pasiones, persi-
dos, ahora tal vez estaríamos separa- gue su fin en la libre elección del bien
dos y nos odiaríamos”. La buena for- y se procura con eficacia y habilidad
mación y educación sexual requieren los medios adecuados” (Concilio Vati-
templanza, que tiende a impregnar cano II, Gaudium et Spes, 17). No ol-
de racionalidad las pasiones y los vide que más se madura cuánto más
apetitos de la sensibilidad humana. se hacen efectivos y presentes, en
Los pecados que afectan en una nuestra vida, los Diez Mandamientos
mala interpretación de la auténtica que comportan el amor a Dios y a los
madurez afectiva sexual los ha enu- demás. Un humanismo auténtico no
merado usted: La lujuria, la fornica- prescinde de Dios. ❏

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