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LA IGLESIA DE NAVARRA EN LA HISTORIA








                          LOS OBISPOS-ABADES DE


                  PAMPLONA-LEIRE (SIGLOS XI)



                                                                         ―
                                                             LUIS JAVIER FORTÚN




                    a  perfección  de  vida  y  la  la Iglesia y la pacificación de la socie-
                    santidad de los monjes hi-  dad. Mantuvo buenas relaciones con
                    zo  que  con  frecuencia  se  el monarca pamplonés, plasmada en
                    escogiera entre ellos a los  cartas.
                    obispos. Esta práctica, co-  En el último cuarto del siglo x mu-
                    nocida desde el siglo IV, se  chas sedes episcopales españolas ha-
           L puede comprobar en la se-       bían sufrido grandes destrozos mate-
           gunda mitad del siglo x en la Diócesis  riales por las campañas de Almanzor.
           de Pamplona. Se conocen cuatro obis-  Además de su restauración física, era
           pos de este periodo y tres de ellos ha-  preciso consolidar la autoridad de los
           bían  sido  previamente  monjes,  aun-  obispos y garantizar su efectivo ejer-
           que una vez elegidos obispos se des-  cicio en toda la diócesis, así como la
           entendían del respectivo monasterio.    recepción  de  una  parte  de  los  diez-
              Una  solución  diferente  se  venía  mos de cada parroquia. El sistema de
           aplicando en diócesis catalanas desde  los  obispos-abades  fue  una  fórmula
           el año 944, cuando Gotmaro, que era  que convirtió a los monjes en colabo-
           abad de San Cugat del Vallés, fue ele-  radores del obispo-abad en el gobier-
           gido  obispo  de  Gerona  y  continuó  no de la diócesis, a la vez que el pa-  Cabecera de
           ejerciendo como abad. Sus sucesores  trimonio del monasterio servía como  la iglesia de
           mantuvieron el sistema hasta el 970 y  soporte material de su tarea.
                                                                                Leire,
           de nuevo entre 995 y 1010. También   En la sede de Pamplona se había
                                                                                consagrada
           se practicó en la diócesis de Vic entre  ensayado el sistema de obispos-aba-
                                                                                en 1057,
           993  y  1010.  Pero  el  modelo  directo  des cuando Jimeno, abad de Leire, se  plasmación
           que influyó en el rey Sancho III el Ma-  convirtió en obispo de Pamplona ha-  visual de la
           yor para aplicarlo en Pamplona fue el  cia el año 1000. Mantuvo el cargo de  etapa de los
           afamado  Oliba,  abad  de  Ripoll  y  de  abad por lo menos hasta 1005, pero  obispos-
           Cuixá desde 1008, que se convirtió en  luego parece desligado de él. Desde  abades.
           obispo de Vic desde 1018, el año en  el 1019 hay noticias de su sucesor Ji-
           que Sancho III el Mayor entró en con-  meno como abad de Leire. Sin dejar
           tacto  con  Cataluña  al  conquistar  el  de  serlo,  se  convirtió  en  obispo  de
           condado  de  Ribagorza.  Simultaneó  Pamplona y simultaneó ambos cargos
           los  tres  cargos  hasta  su  muerte  durante  tres  décadas  (1024-1054).
           (1046) y trabajó para lograr tanto el  Fue el fruto de una decisión de San-
           crecimiento del patrimonio monástico  cho III el Mayor refrendada por un su-
           como la renovación de la disciplina en  puesto concilio que el monarca reunió


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