Page 43 - Laverdad_4282
P. 43

DÉCIMO TERCERA ESTACIÓN
                                             JESUS ES BAJADO DE LA CRUZ
                                             La vida en nuestro pobre mundo empezó para ti en bra-
                                             zos de tu Madre, en aquella fría noche del establo. Fue
                                             noche de gloria celestial, de estrellas, silencio, de magos
                                             y de pastores. Tu Madre y el bendito José te presentaron
                                             al mundo lleno de vida y bondad. En esta tarde, Cristo
                                             del Calvario, los hombres te ponemos de vuelta en esos
                                             mismos brazos. En Belén en sus brazos pequeño… y al
                                             pie de la cruz en sus brazos muerto y humillado. ¡Quién
                                             pudiera Madre, comprender el dolor de tu corazón! En la
                                             cima de un monte, la humanidad de Cristo es arropada
                                             en tu regazo como tantas veces, la Iglesia, intenta abra-
                                             zar y alcanzar a cuerpos humillados, empobrecidos, in-
                                             juriados, rechazados y malheridos por el azote de los
                                             nuevos  tiempos.  Te  despojamos  oh  Señor,  finalmente,
                                             ¡de la vida! Así, mientras más subías al monte más ibas
                                             abajándote y rebajándote hasta que, de ti, ya no quedó
                                             nada.  Pero  ni  entonces,  ni  hoy  ni  mañana  nos  podrán
         despojar de lo que, al pie de la cruz nos dejaste, una Madre con los brazos abiertos.
         R/. Te adoramos oh Cristo y te bendecimos porque con tu santa cruz redimiste al mundo. Padre-
         nuestro, Ave María, Glora.




         DÉCIMO CUARTA ESTACIÓN
         JESUS ES PUESTO EN EL SEPULCRO EN
         ESPERA DE LA RESURRECCIÓN
         ¡Viernes Santo! ¡El día en que el hombre se deshizo
         de  Dios!  Y,  desde  entonces,  nuestros  días  se  han
         convertido en un trágico sábado santo. En horas de
         ausencia y silencio de Dios. En un desierto donde an-
         damos perdidos y, lo que es peor, en una oportunidad
         para que el mal, las ideologías y los nuevos dioses,
         acampen a sus anchas. ¿Es que el mundo marcha
         mejor sin Dios? ¿O tal vez algunos lo manejan mejor
         sin Él? Si Dios ha muerto, ¿de verdad vale la pena vi-
         vir? Lo triste es que hoy masas de la humanidad ni
         siquiera se toman la molestia de preguntarse de si
         vive o ha muerto. Lo malo es que a muchos ya no les
         da ni frio ni calor. Y eso….si que nos urge a salir de
         nuestros sepulcros cómodos y dar razón de lo que
         creemos y sentimos: ¡CRISTO VIVE! Y a nosotros eso
         sí que no nos resulta indiferente.  Y es que, Cristo,
         nos deja a veces fríos y a veces es fuego abrasador.
         R/. Te adoramos oh Cristo y te bendecimos porque
         con tu santa cruz redimiste al mundo. Padrenuestro,
         Ave María, Glora.


                                                                                     LA VERDAD • 43
   38   39   40   41   42   43   44   45   46   47   48