Page 44 - Laverdad_4282
P. 44

SEMANA SANTA









                              DOMINGO


                             DE PASCUA                estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepul-


                                                      cro. Echó a correr y fue donde estaban Simón
                                                ―
                                                      Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba,
                                             CICLO A  y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Se-
                                                      ñor y no sabemos dónde lo han puesto».
                                                      Salieron Pedro y el otro discípulo camino del
                                                      sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro
           Hechos 10, 34a. 37-43                      discípulo corría más que Pedro; se adelantó y
           Pedro tomó la palabra y dijo: Vosotros conocéis  llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio
           lo que sucedió en toda Judea, comenzando por  los lienzos tendidos; pero no entró.
           Galilea, después del bautismo que predicó Juan.  Llegó también Simón Pedro detrás de él y en-
           Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios  tró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el
           con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó ha-  sudario con que le habían cubierto la cabeza,
           ciendo el bien y curando a todos los oprimidos  no con los lienzos, sino enrollado en un sitio
           por el diablo, porque Dios estaba con él. Nos-  aparte.
           otros somos testigos de todo lo que hizo en la tie-  Entonces  entró  también  el  otro  discípulo,  el
           rra de los judíos y en Jerusalén. A este lo mata-  que había llegado primero al sepulcro; vio y
           ron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo re-  creyó. Pues hasta entonces no habían entendi-
           sucitó al tercer día y le concedió la gracia de ma-  do la Escritura: que él había de resucitar de
           nifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos  entre los muertos.
           designados por Dios: a nosotros, que hemos co-
           mido y bebido con él después de su resurrección
           de entre los muertos. Nos encargó predicar al  Sal 117, 1-2. 16-17. 22-23
           pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo
           ha constituido juez de vivos y muertos. De él dan  /R. Este es el día que hizo el Señor: sea nues-
           testimonio todos los profetas: que todos los que  tra alegría y nuestro gozo.
           creen en él reciben, por su nombre, el perdón de
           los pecados».                                 Dad gracias al Señor porque es bueno,
                                                         porque es eterna su misericordia.
           Colosenses 3, 1-4                             Diga la casa de Israel:
           Hermanos: Si habéis resucitado con Cristo, bus-  eterna es su misericordia. /R
           cad los bienes de allá arriba, donde Cristo está
           sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bien-  «La diestra del Señor es poderosa,
           es de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis  la diestra del Señor es excelsa».
           muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida  No he de morir, viviré
           en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra,  para contar las hazañas del Señor. /R
           entonces  también  vosotros  apareceréis  glorio-
           sos, juntamente con él.                       La piedra que desecharon los arquitectos
                                                         es ahora la piedra angular.
           Evangelio según San Juan 20, 1-9              Es el Señor quien lo ha hecho,
           El primer día de la semana, María la Magda-   ha sido un milagro patente. /R
           lena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún


           44 • LA VERDAD
   39   40   41   42   43   44   45   46   47   48