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o se reverdecen con el musgo  un  juicio  antiheroico  que  en-  sus ganas de huir. Pese a que,
        de los barrizales en los que lu-  vuelve  toda  la  narración.  en la novela, Remarque adop-
        chan cuerpo a cuerpo. Esa mi-  Mientras que las vivencias del  ta  un  aire  ligero  y  cotidiano,
        metización con la tierra pare-  joven  Paul  Bäumer  (interpre-  haciendo  que  el  lenguaje  sea
        ce  un  acierto  estilístico  del  tado por el actor austriaco Fe-  vehículo y no obstáculo, en la
        equipo de Berger en la medida  lix Kammerer) recorren abun-  versión de Berger el lenguaje
        en  que  expresa  su  aniquila-  dantes  matices  psicológicos  cinematográfico está lleno de
        ción. Por ello, la auto-reflexión  del  protagonista,  la  música  densidad afectiva. No obstan-
        predomina  más  que  el  relato  contiene el sentimiento de rui-  te, la novela puede engañar a
        de los acontecimientos, debili-  na,  agonía  y  conmiseración  un  lector  distraído  hasta  que
        tando así la fuerza del guion.   con el que hay que juzgar a los  se  topa  con  un  pensamiento
                                     personajes del bando alemán.  de  hierro.  En  la  película,  el
        No  “solo  los  hechos  cuen-  Es la melodía del dolor. Desde  hierro tiene forma de partitura
        tan  para  nosotros”,  tam-  la euforia de los jóvenes a la  musical.
        bién los sentimientos        decepción se asiste paulatina-  Puede que Edward Berger
                                     mente al embrutecimiento que  haya  logrado  desmantelar  un
        La devastación producida por  menciona Remarque en su no-  poco más los aires de épica he-
        la  guerra  encuentra  otro  co-  vela (“la guerra nos ha embru-  roica que a veces rebrotan en
        rrelato estético en la banda so-  tecido”). En el origen, está el  los  corazones  con  su  película.
        nora  compuesta  por  Volker  entusiasmo que conduce a co-  Pero, al mostrar un horror in-
        Bertelmann.  A  través  de  la  meter una temeridad, mintien-  salvable y carente de esperanza
        fuerza atronadora e insistente  do sobre su edad para alistar-  en la humanidad, ha consolida-
        de tres notas sostenidas en el  se en el Ejército; después ven-  do  terriblemente  el  heroísmo
        tiempo,  Bertelmann  infunde  drá la decepción que despierta  trágico. Extrema se tangunt. ❏


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