Page 35 - Laverdad_4323
P. 35

con un tiro?
                                                     ¿Por qué pedir justicia
                                                     con razones, pudiendo, Martin Luther,
                                                     pedirla con un kilo
                                                     de Goma-2?
                                                     ¿Por qué perder el tiempo
                                                     en ser humanos, Aldo Moro, José María
                                                     Ryan, Manuel Expósito, almirante Carrero,
                                                     Anwar El Sadat, por qué, muertos y muertas
                                                     cuyos nombres se mezclan y confunden
                                                     en el olvido igual que las mandíbulas,
                                                     los zapatos, los trozos de chatarra, los dedos
                                                     en el súbito asfalto ensangrentado,
                                                     por qué perder el tiempo en ser humanos
                                                     pudiendo ser un cóctel Molotov,
                                                     un Cetme, una PO-3, un artilugio?

         Y vino lo que vino:                            Como comenta el autor en el prólogo a sus
         si Dios no existe, el hombre es un fosfato  obras completas: “De cuando en cuando uno, con-
         (un fosfato que vota, miren qué delicado).  tinuando tradiciones ancestrales, ha escrito poe-
                                                     sías de sátira moral, de sátira literaria y hasta en
         Si Dios no existe -déjense de bromas-       alguna ocasión aislada de sátira política;  poesías
         no existen argumentos contra el horno       que  no  deberían  ser  consideradas  ni  peores  ni
         crematorio, el Gulag, la clínica asesina,   mejores por su mero contenido sino por su grado
         la bomba de neutrones, las Brigadas         de poeticidad, si se me permite este terminacho
         Rojas, los Mao-Tse-Tung...                  de jerigonza académica. Al escribirlas era perfec-
         Si Dios no existe ¿quién me dice a mí       tamente consciente de las reticencias con que po-
         que no me cague en todos los restantes fosfatos?  dían ser recibidas por mi época. En primer lugar,
         Si Dios no existe, sálvese quien pueda.     porque hay  personas que creen que la poesía no
         Si Dios no existe, el Mandamiento Nuevo     debe “contaminarse” con la presencia de ciertos
         es “jodeos los unos a los otros”.           asuntos de interés humano; que debe manifestar
                                                     solo sentimientos, intimidad, belleza, etc. Basta
         Considerad, hermanos, con qué fidelidad     una ojeada a la historia de la Literatura universal
         lo cumplió la segunda mitad del siglo XX.   para comprobar que esas personas están en un
                                                     error. Y aun, en el supuesto benevolente de que
         III                                         no fuesen ellas sino yo quien errase, me cabría el
         La segunda mitad del siglo XX               consuelo de sentirme acompañado en el yerro por
         la humanidad del hombre dimitió.            tipos  como  Horacio,  Juvenal,  Catulo,  Marcial,
                                                     Dante, Góngora, Lope de Vega, Quevedo y tantí-
         ¿Para qué molestarse en decir no            simos otros. Pero, además, es que hay también
         con la palabra no? Mejor con metralleta,    personas -y creo que en mayor número- que des-
         John Kennedy, mejor con rifle, con pistola,  deñarán estos poemas satíricos no por ser tales,
         con granada de mano.                        sino porque les repugna su orientación ideológi-
         ¿Por qué esperar al punto                   ca. (A estas personas suelen  molestarles también
         final para acabar la discrepancia,          mis poesías religiosas – de las que las satíricas no
         Bob Kennedy, pudiendo terminarla            son muy separables-)”.


                                                                                     LA VERDAD • 35
   30   31   32   33   34   35   36   37   38   39   40