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FAMILIA
"¡FAMILIA, SÉ
LO QUE ERES!"
―
ROBERT KIMBALL
e trata de una de las frases
más importantes de la Ex-
hortación Apostólica "Fa- todos los miembros de la familia. La familia es
miliaris Consortio" (F.C.) Debemos construir nuestra propia una nueva
del Papa San Juan Pablo II: identidad familiar, y no dejarnos mani- célula viva
"En el designio de Dios pular por la sociedad, los medios de única e
S Creador y Redentor la fa- comunicación, redes sociales, "in- irrepetible,
milia descubre no sólo su «identidad», fluencers" y supuestos referentes y ex- con su propia
lo que «es», sino también su «misión», pertos que presumen de saberlo todo identidad,
lo que puede y debe «hacer». El co- acerca de la familia, sus necesidades y capacidades, y
metido, que ella por vocación de Dios problemas. A este respecto, las fami- proyectos.
está llamada a desempeñar en la his- lias cristianas no hemos de comparar-
toria, brota de su mismo ser y repre- nos a otras familias en lo material o en
senta su desarrollo dinámico y exis- las apariencias, sino aunar los esfuer-
tencial. Toda familia descubre y en- zos de todos los miembros de la fami-
cuentra en sí misma la llamada imbo- lia para forjar nuestro propio futuro y
rrable, que define a la vez su dignidad crecer en el amor y en el servicio a
y su responsabilidad: familia, ¡«sé» lo Dios y al prójimo.
que «eres» !" (F.C. 17). Es muy impor- Transmitimos un mensaje de es-
tante recordar siempre que la familia peranza que tanto necesita la socie-
es mucho más que la mera suma de dad. Frente a la cultura de la muerte
sus miembros. Es una nueva célula vi- (aborto y eutanasia), las familias cris-
va única e irrepetible, con su propia tianas ofrecemos la cultura de la vida;
identidad, capacidades, y proyectos. frente a la cultura del descarte (an-
Es además "célula primera y vital de la cianos abandonados y personas que
sociedad" (F.C. 42). A menudo desco- sufren soledad), brindamos la cultura
nocemos las fuerzas y capacidades de la acogida y de la escucha; frente
que existen en nuestra familia y que no a la cultura de la desesperanza (per-
sabemos aprovechar, sobre todo en los sonas que afrontan los retos actuales
momentos más difíciles, cuando nos con gran incertidumbre y el futuro
vemos abrumados por tantas dificulta- con mucho miedo), proporcionamos
des. Solo hemos de estudiar determi- la cultura de la esperanza sostenida
nados episodios de la historia de nues- en la plena fe en Dios y confianza en
tra familia para recordar graves pro- Su amor, misericordia, y gracia,
blemas que logramos solucionar entre ilimitados e incondicionales. ❏
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