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LITERATURA








                           HIMNO DE                libertad; y existe el consuelo del purgatorio,
                                                   obra de la misericordia de Dios que quiere
                                                   salvar a todos los seres humanos de buena vo-
                  ALABANZA A LA                    luntad. María aparece como madre que cuida
                                                   de cada uno de sus hijos, con una delicadeza
                                                   extrema al elegir el medio mejor para nuestra
                   VIRGEN MARÍA                    conversión.
                                                      Hoy os presento el último momento en
                                             ―     que María aparece. En la cumbre donde ha-
                                SANTIAGO ARELLANO  bita la Santísima Trinidad, el empíreo, ya no
                                                   será Beatriz la guía, sino San Bernardo, la
                                                   mirada mística que supo por amor adentrar-
                                                   se en la intimidad de Dios. Quién sino él po-
                      ntes de adentrarse el peregrino  día  cantar  la  maravillosa  personalidad  de
                      en  el  empíreo,  cima  donde  en  María. El himno que le dedica es uno de los
                      tres  círculos  iguales  se  mani-  más sublimes de la poesía mariana y ha ser-
                      fiesta  y  asienta  esplendorosa-  vido de inspiración a numerosos artistas. A
                      mente la Santísima Trinidad, el  San Bernardo también se le atribuye el di-
                      canto  XXXIII  comienza  con  un  cho: Ad Iesum per Mariam. Se llega al hijo,
           A himno dedicado a la Santísima         Jesús,  por  la  madre,  María.  Dante  lo  sabe
           Virgen, uno de los más bellos de la literatura  por eso ahora es el encargado en el Paraíso
           mariana de todos los tiempos.           de pedirle a la Virgen como abogada nuestra
              María aparece en más de quince ocasio-  para que Dante pueda ver a Dios después
           nes en las tres partes de la Divina Comedia.  del esfuerzo del largo viaje, desde la selva
           Una de las más conmovedoras es en el canto  oscura hasta el Empíreo.
           II del Infierno. En el momento en que el per-  El Himno a la Virgen se estructura en dos
           sonaje Dante se niega a traspasar las puertas  partes: la primera es el elogio de María (has-
           del infierno, aterrorizado al leer “Abandonad  ta el verso 21) y la segunda (hasta el verso 48)
           toda esperanza los que entráis…”, de nada le  es una petición a la Virgen para que Dante
           sirven las razones que alega su guía y maes-  conserve sus sentidos después de haber visto
           tro  Virgilio,  es  ante  esta  indecisión  cuando  a Dios. En la primera, en tono solemne lleno
           por primera vez se le presenta Beatriz quien  de  admiración  y  emotividad,  recuerda  las
           le cuenta que fue La Virgen María la primera  cualidades que la hacen bendita entre todas
           que se dio cuenta de que Dante corría peligro  las  mujeres  y  el  modelo  de  humanidad  tan
           de perderse y en lugar de acudir directamen-  perfecto por obra de la gracia alcanzada por
           te le encargó a Santa Lucía que le comunica-  su hijo en la redención, que no desdeñó en-
           ra a Beatriz que bajara para aistir a su anti-  carnarse en sus entrañas por obra del Espíri-
           guo enamorado y animarle a recorrer los tres  tu Santo. En el cielo es rostro meridiano de
           estados de la vida eterna como remedio para  caridad, en la tierra fuente viva de esperanza.
           sortear los peligros que ha de superar cuan-  Medianera de todas las gracias, tanto que sin
           do regrese a la vida real: la lujuria, la sober-  su ayuda es querer volar sin alas; tan atenta
           bia, y la avaricia. No es suficiente la decisión  que se adelanta en cuidados aún sin nuestras
           de la voluntad (el agere contra: contra pereza  súplicas; para terminar con estas alabanzas:
           diligencia…)  Se  necesita  una  meta:  somos  “En ti misericordia, en ti bondad, en ti mag-
           ciudadanos  del  cielo;  y  conocer  el  peligro:  nificencia, en ti se encuentra todo cuanto hay
           existe el infierno por el uso equivocado de la  de bueno en las criaturas”. Todo esto por ser


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