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FAMILIA
LA LEY DE
BIENESTAR
ANIMAL
―
ROBERT KIMBALL
adecuada protección. Produce gran
alarma observar que el valor de la vi-
da animal está en alza, mientras que, El valor de la
ace poco que se ha por el contrario, el valor de la vida hu- vida animal
aprobado y pronto en- mana está en pleno descenso. Parece está en alza,
trará en vigor la lla- como si los animales tuvieran ciertos mientras que,
mada Ley de Bienes- derechos que son negados a la perso- por el
tar Animal. El objetivo nas por medio de leyes como el abor- contrario, el
de dicha ley es “paliar, to (el derecho a la vida de los no naci- valor de la
H concienciar y castigar dos) y la eutanasia (el derecho a vivir vida humana
los actos contrarios al bienestar ani- hasta la muerte natural), entre otras. está en pleno
mal”, ya que según sus defensores las Nadie duda de que la tenencia de ani- descenso.
mascotas, con el paso de los años, se males de compañía lleva aparejada
van convirtiendo en compañeros inse- una responsabilidad y un compromiso
parables y en un integrante más de la de cuidado hacia al animal. Como ser
familia. Entre los aspectos de esta vivo, las mascotas nunca deben ser
nueva ley, se prevé un curso de forma- objeto de maltrato o de abandono, co-
ción que será obligatorio para todas mo lamentablemente sucede en de-
las personas que en el futuro sean ti- masiadas ocasiones.
tulares de perros. Afortunadamente, Sin embargo, con la grave crisis
se ha suprimido en la ley definitiva la económica, laboral y social que esta-
obligación de realizar un test de so- mos padeciendo, con altos índices de
ciabilidad, a fin de garantizar que la paro, bajos ingresos y desigualdades
personalidad del dueño o de la dueña económicas, resulta muy urgente en-
de la mascota resulte compatible con contrar soluciones a los problemas ac-
la de su mascota. Esta nueva ley im- tuales que impiden que muchas fami-
pone una amplia gama de requisitos lias alcancen un nivel de vida acepta-
para los dueños de las mascotas que ble. Por este motivo, las familias cris-
parecen elevar a dichos animales tianas no debemos renunciar a nues-
prácticamente a la categoría de seres tra obligación de promover acciones
humanos. sociales que favorezcan el bienestar
Este renovado interés y preocupa- de todos los miembros de la sociedad,
ción por el bienestar de los animales conforme a las directrices que nos han
coincide con un menor interés en el proporcionado las enseñanzas de los
bienestar humano y, concretamente, Papas y la Doctrina Social de la Iglesia
en el valor de la vida humana y en su al respecto. ❏
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