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FAMILIA
EL FIN DE LOS
BAUTISMOS
POR
TRADICIÓN
―
ROBERT KIMBALL
sis de Getafe puede tener sus detrac- Los padres
tores, estimamos que es un paso im- deben asumir
portante para que los padres cristia- la vocación
a Diócesis de Getafe ha nos cumplan con el compromiso asu- que han
decidido poner fin a los mido por ellos al recibir el sacramen- recibido de
bautismos por tradición to del matrimonio, de educar a sus hi- Dios de ser los
familiar o cultural. Según jos en la fe cristiana. Hemos señalado primeros y
el nuevo Directorio de a través de estos artículos la urgente principales
Iniciación Cristiana obli- necesidad de que los padres asuman educadores en
L gatorio para todas las pa- la vocación que han recibido de Dios la fe de sus
rroquias de dicha Diócesis, los pa- de ser los primeros y principales edu- hijos.
dres con una fe tibia que quieren cadores en la fe de sus hijos. Sin el
bautizar a sus hijos, deberán partici- ejemplo de los padres, muchos jóve-
par en un método de evangelización, nes abandonarán la fe cristiana y la
requisito indispensable para el bauti- práctica religiosa al llegar a la adoles-
zo de sus hijos. Todas las parroquias cencia, ante el constante bombardeo
de esa diócesis madrileña invitarán a de los mensajes engañosos que reci-
los padres que llevan a bautizar a ben diariamente de los medios de co-
sus hijos, a acudir a una propuesta municación y redes sociales que pro-
de evangelización en el caso de que mueven el individualismo, el materia-
no haya garantías de que vayan a lismo y el hedonismo (el placer por
educarlos en la fe. Si los padres del encima de todo).
niño o de la niña no admiten este re- Los padres cristianos hemos de
quisito, se les propondrá un acompa- recordar a menudo a los jóvenes la
ñamiento para ayudarles a entender importancia del sacramento del bau-
la necesidad de este proceso de cara tismo en sus vidas cuando sean ma-
al bautizo de su hijo. Y, si aun así no yores y como la gracia de dicho sa-
lo desean, cabría retrasar el bautis- cramento sigue dándonos la fuerza de
mo y volver a contactar con ellos seguir a Jesus y afrontar con esperan-
más adelante, quizá ya en la etapa za cualquier dificultad, por grande
escolar. Resulta fundamental que los que sea. De esta manera, nuestros hi-
padres entiendan que lo mejor para jos, cuando sean padres, comprende-
el niño o la niña es que ellos empie- rán la importancia de la educación en
cen un camino de conversión. la fe a sus hijos a la hora de llevarles
Aunque esta medida de la Dióce- a bautizar. ❏
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